domingo, 31 de agosto de 2008

DISECCIÓN DE BARNEY


Trata este artículo de un personaje aparecido en la serie CÓMO CONOCÍ A VUESTRA MADRE y pretende ser continuación de una reseña inicial aparecida en el Blog de Sergeus (http://sergeus.divagaciones.com/). Sobre los episodios podemos obtener una buena información allí, pero aquí intentaremos desarrollar algo más a BARNEY, personaje magistralmente logrado e interpretado por el niño de “Un médico precoz”. Barney es un tipo joven, bien vestido e independiente que siempre acompaña al grupo de amigos formado Ted, Robin, Lily y Marshall. Con el paso de los capítulos nos enteraremos (¡Spoilerman!) que antes de mostrar esta imagen a la sociedad era un romántico dispuesto a abandonarlo todo para marcharse a ayudar al mundo en compañía de su amada; sin embargo su altruismo se vio truncado cuando descubrió que el amor que ella le profesaba no era real, y que además había estado unida al mismo tiempo a un tipo trajeado, déspota y con dinero que pese a tener en sus manos el tesoro que Barney tanto amaba no lo apreciaba ni mucho menos como tal, sino que ella le era un objeto a usar en su provecho. En este momento, en vez de hundirse, descubre el verdadero sentido de su vida y considera a este tipo odioso como el modelo a seguir para sobrevivir en el mundo.

Poco o nada se sabe más de la vida real de Barney. Por definición es un chico joven, con poder y -esto es muy importante- con traje, que busca diferenciarse de la gente vulgar y que lleva el viejo tópico carpe diem a la máxima exacerbación, no tiene otro objetivo que disfrutar al máximo de los placeres de la vida. Trabaja en una gran compañía en la que se dedica a mandar a otros y a fastidiar a otro mandamás del edificio vecino. Vive en el lujo total en un apartamento para él solo e, insistimos, acomodado para él solo; resaltar su independencia es vital. Es egoísta, no comparte los beneficios que goza, y si lo hace siempre busca sacar un interés. No tiene escrúpulos en arrebatar las cosas a los demás, sobre todo las chicas, a las que sólo quiere para pasar un rato y no volverlas a ver. Ama chantajear y vapulear la moral de los demás, en eso no le importa gastar dinero. Siempre hace comentarios hirientes y a la vez presume de su apostura, posición social, éxito a base de crueldad y no duda en resaltar continuamente sus conquistas. Entre sus obsesiones está convencer a los demás de su estilo de vida y ridiculizarlos continuamente por no seguirlo, por no hablar de su aversión radical al compromiso, expresado en su máxima potencia en el matrimonio, objeto de repugnancia para él y que le lleva incluso a odiar el matrimonio de su hermano. ¿Cómo entonces acaba un tipo así en un grupo de amigos “sosos” formado por 2 chicos y 2 chicas, emparejados, o casi, continuamente, en los que principalmente se aborda durante toda la serie el tema de la obligación y correspondencia mutua en busca de una convivencia prolongada y feliz, con visos al matrimonio? Evidentemente Barney es un recurso estilístico para contrastar y dar un punto cómico a la trama, pero desde aquí creemos que se ha logrado un paso más, interesante de señalar.

Choca que entre las 2 parejitas esté siempre Barney... Incluso se llama a sí mismo el “mejor amigo” de Ted o de Marshall, pese a que ellos SIEMPRE le recalcan que no es así, pero vuelve a la carga. Les hace “perradas”, se la devuelven, potenciadas, siempre son todos contra él, enfrentados a su filosofía, que él presume estoicamente y sin flaqueza en su soledad. No es independiente porque sí, sino que necesita que les quede claro a los otros de su independencia, con lo cual se hace esclavo de esa demostración. Siempre se mete en los asuntos de ellos pero nunca habla de los suyos, o si lo hace es forzado y desde luego evita decir todo lo posible, mintiendo con gran desfachatez si puede; le avergüenza hablar de sí mismo y no hacerlo para presumir. Cuando se ve con los amigos siempre ocurre en los entornos de los otros, nunca en el suyo, que él evita, y en las conversaciones que tienen se opina siempre de las vidas personales de los otros pero no de la suya.

Miramos en la tele a estos altos ejecutivos japoneses que se suicidan cuando quiebra su empresa y no parece que Barney se diferencie mucho de ellos... Una persona esclavizada a llevar una vida de lujo y éxito que le proporciona trabajar en una gran compañía, es una cadena circular, no puede renunciar a una de las 2 partes sin salirse del círculo. Y el que se cae de él queda excluido y marginado por la sociedad. Pero el prestigio choca con la humanidad, y asistimos en la sociedad actual a un capitalismo tan feroz que se transforma en su archienemigo comunismo: ¿vivir en el trabajo, no se pretendía...? Grandes comunidades de familias que viven y trabajan. La cantidad de horas que estos altos ejecutivos dedican al trabajo provoca que no tengan hobbies, ni vida privada, y cuando gozan de tiempo libre no saben con quién pasarlo porque su vida es realmente soledad, sólo es el trabajo en el que las relaciones indudablemente se basan en producir dinero; si esto no se consigue deriva en enemistad, ansiedad, fracaso, malestar, da lo mismo las personas. Pero si se produce dinero se pretende hacer una piña entre los empleados, todos a una, son una familia, nace el nacionalismo de empresa. Y cuando salen de ese círculo, no pueden evitar presumir de sus decisiones y estilo de vida amparados en el vil metal, la imposición de lo suyo como modelo a seguir para justificar sus actos y limpiar su conciencia martirizada; otra cosa no tienen. Y lo peor es que a eso tendemos todos, la sociedad, la vida actual, a eso nos lleva. Seremos eso en el futuro, sí, pero al menos aprendamos de Barney, que nada en el éxito, no puede remediar fundamentarse en ello, pero que en el fondo sí está buscando sin querer reconocerlo el calor personal, una familia más allá de la empresa y del interés en la que los lazos no sean por sacar dinero ni provecho. Si perdemos eso, habremos vuelto al principio de la Revolución Industrial, en la que el trabajador no tenía más derecho que el de trabajar para poder vivir, y si apuramos a la Edad Media, la vida un camino de lágrimas pero en la que esta vez sonreímos para dar imagen de felicidad de cara a la tan fundamental hoy día competitividad con los demás. El trabajo es una parte de la vida, no la vida, si TODOS lo reclamamos a la vez.

martes, 19 de agosto de 2008

LENGUAJE GESTUAL DEL SALUDO


Está demostrado que la comunicación se produce entre todos los seres vivos, existen numerosos procesos de transmisión de información según el tipo de ser. Pero es el lenguaje una de las características que usamos para diferenciar a un ser humano de un animal o de otro ser vivo. Orgullosos de una de nuestras diferencias más fundamentales, es este sofisticado sistema verbal sobre el que montamos nuestro actual y poderoso MUNDO DE LAS COMUNICACIONES, que pretende explicar y protagonizar todos nuestros pensamientos, ideas, sentimientos. Sobre todo se valen de él la radio, los medios escritos, Internet, y también la televisión, aunque en estos dos últimos juega un papel importante lo visual. Sin embargo, existe aún (no lo olvidemos) todo un universo más relacionado con lo biológico, lo natural, que son los gestos, que sólo se pueden dar en el cara a cara. Se pueden conceptualizar en los medios, sí, pero sólo a través de la experiencia aprehendemos toda su relevancia. Por ejemplo es el SALUDO un momento importante, en el que se recibe a otra persona y provoca reacciones, contacto físico, es llamada nuestra atención ante lo que no sólo es un EMISOR DE PALABRAS, sino que es otro ser humano, un ser vivo al fin y al cabo. Hablemos de mi experimentación personal en todo ese mundo subliminal, ancestral, bajo la formalidad del lenguaje.

APRETÓN DE MANOS STANDARD. Yo le llamo saludo neutro. Vale entre hombres, entre mujeres, o entre ambos. Un sencillo apretón con la misma mano, generalmente la derecha, en el que por unos segundos entran en contacto las palmas y se produce balanceo y presión entre ellas.
EL BESO. Se suelen dar dos, empezando por el lado derecho de la otra persona. Implica mayor confianza y aprecio, aunque en las relaciones impersonales también se acepta entre hombre y mujer o entre mujeres sin perder la formalidad. Normalmente no hay beso en sí, los labios no entran en contacto con la cara de la otra persona, sino que hay un leve contacto entre mejillas.
DURACIÓN DEL CONTACTO. Lo más lógico es que darse la mano no pase de 2-3 segundos, y el beso no más del contacto de la piel. De lo contrario implica otras connotaciones que producen de antemano ya ciertas impresiones de las que en el resto de la conversación es difícil librarse. Si se prolonga la duración del contacto de las manos sin ejercer mayor fuerza de presión se suele traducir por aprecio. También notas que la otra persona aprovecha la excusa de estos segundos extra de saludo para observarte, o bien porque hace tiempo que no te ve o porque has tenido alguna noticia especial que le llama la atención.
DARSE DE DEDOS. Alguna que otra vez sientes que la otra persona no te ofrece la palma completa, sino que sólo acabáis estrechando los dedos. A mí me sugiere que el otro/a está marcando su reserva a abrirte su confianza, es el primer aviso.
“MANOTRAPO”. Se produce cuando encuentras la mano de la otra persona floja y sin energía, como de mantequilla y sabes que si aprietas se te escurrirá; incluso muchas veces su mirada está extraviada, como evitando la tuya, o haciéndolo claramente. Te acaban de decir que en principio no habrá comunicación más allá del saludo.
“ROMPEHUESOS”. A la inversa, cuando sientes que te están rompiendo la mano y el contacto que te lanza la otra persona dura más de lo previsto te pones en guardia tú, porque sientes un interés inusual en ti que por lo pronto traduces en defensa. La otra persona ha acelerado el proceso de la comunicación y tus mecanismos de defensa saltan y te pones en alerta para que no invada tu espacio personal.
AGARRARSE LOS PULGARES. Tal como suena, a veces en eso consiste el apretón, y se suele hacer para manifestar que la relación puede ser coloquial y en la que no importa traspasar por momentos la formalidad.
CHOCAR PALMAS. Genera una complicidad importante, sólo se hace cuando se busca una confianza en el otro/a que existe ya de antemano o porque ha ocurrido algo que lo ha provocado.
GOLPECITOS. Acompañados o no de apretón de manos, el que los da toma tu confianza al hacerlos. Corre un riesgo. Si sonríes el otro/a la ha ganado, si no lo haces puedes incluso violentarlo/a.
TOCAR LA MANITA. Hay gente que no da la mano, sino que t toca la tuya y a mí al menos me da a entender que la otra persona siente bastante correspondencia de ti hacia él/ella, casi necesidad, y según la formalidad de la relación me suele generar recelo ante mi espacio personal invadido por esa opinión.
ABRAZO. No necesariamente ha de producirse por cariño. Existen también relaciones en las que la pertenencia a un grupo genera cierto amor por la causa común que provoca que los implicados sientan complicidad entre ellos aunque no se conozcan. En este caso ha de ser breve, de pocos segundos y acompañado generalmente de unas palmaditas en la espalda.
BESAR SIN TOCAR LA CARA. Distancia. Te acaban de marcar una línea, no te acerques mucho en la conversación.
LIMPIEZA. Si la otra persona tiene las manos manifiestamente sucias, la cara sudando o la ropa manchada, al saludarte sin excusarse lo más normal es que genere en ti un rechazo inicial a la comunicación, incluso puede que te haga negar el saludo. Ni hablemos ya de la procedencia visible para ti de la parte del otro/a con la que se va a producir el contacto físico, podría traducirse hasta como una falta de respeto.
“MANOS MANCHADAS”. En ocasiones ambos interlocutores saben de la falsedad del saludo porque realmente no existe ni va a haber comunicación, pero aparece por cortesía social de cara a lo que ve la comunidad.

domingo, 3 de agosto de 2008

CROSSOVER


El CROSSOVER es un término que se emplea en la cultura USA para los trabajos que unen en una misma historia a protagonistas de relatos diferentes. Literalmente, si buscamos la palabra en el diccionario se traduciría como “cruce”. Dentro del cómic americano nacen en un principio sobre todo para subsanar la creciente aparición de personajes con poderes capaces de cambiar el curso de los acontecimientos y poder explicar cómo conviven y se afectan esos intereses que discurren por colecciones distintas. Se crean así los “UNIVERSOS”, en un marcado carácter comercial que busca ofrecer coherencia para que un lector hipotético pudiera comprar y seguir tantas series como deseara sin dejar de estar leyendo la misma base superheroica. La posibilidad del “universo” ha provocado la proliferación de personajes y tramas en un pacto mutuo silencioso de “no agresión”. Eso sí, este concepto exige periódicos encuentros para volver a reunir la claridad lineal temporal y también se ha usado como pretexto para cambiar el curso de las aventuras individuales. No obstante, la riqueza de las creaciones produce inconvenientes para estos encuentros: el uso de recursos como los viajes temporales, las dimensiones alternativas, la ausencia de escenarios comunes, las obras de la brujería, las muertes... es un primer problema manifiesto que dificulta los crossovers y no siempre se trata bien.

Otro uso del crossover es el de presentar nuevos personajes. En una historia de nueva aparición, incluir protagonistas de éxito ya granado en otras series ayuda a introducir cierta empatía inicial entre el intérprete del mensaje y lo que en él se expone por primera vez. Este préstamo tiene dos vertientes de riesgo: por un lado fomenta el “amiguismo”, esa lacra de nuestra sociedad actual por la cual sólo funciona el enchufe y “SPIDERMAN sólo se lo presto a mi colega que más bien me cae aunque su aporte al MEDIO no sea tan bueno como el de otro que me es más antipático”. O bien el hecho en sí de creer que las buenas historias se labran en bastante medida por apoyo de las ya asentadas. En este sentido prefiero personalmente más los HOMENAJES, esas pinceladas que muestran sutilmente inspiración, aprecio y respeto de “los mayores” pero no para copiar, sino para posibilitar la aparición de algo nuevo que no estaba en principio. Aunque... ¿quién se embarca hoy en día en estas aventuras suicidas de discurrir por caminos desconocidos sin un buen padrino? La verdad es que por la “presión crossover” de la publicidad y la fuerza mediática muy pocos, y quedan o bien marginadas relegadas al culto de una minoría o totalmente en la ignorancia y el olvido. También se encuentran crossovers que no son más que guiños sin sustancia: encuentros entre protagonistas de diferentes colecciones en lugares neutrales y sin relevancia o repercusión futura para ambos.

Una vez apagadas las brasas del reciente CROSSOVER y tan aclamado con razón CIVIL WAR quisiera hacer hincapié en un aspecto secundario que observé y que creo viene al caso del discurso que aquí estamos exponiendo: si bien es una trama bien trenzada e interesante para el devenir común de los seres MARVEL me pareció que los personajes aparecen difuminados y con pérdidas de identidad. Por un lado, en los arcos que había un protagonista claro observo apariciones de otros casi “por cumplir” y no reconozco ninguna particularidad especial en ellas que la de hacer bulto, como en esas fotos de bodas que aparece todo el mundo arrejuntado y sonriendo aunque no se sabe quién es quién ni lo que piensan ni qué hacen allí. Sin olvidarnos de las repeticiones monótonas de acontecimientos entre series que se solidarizan con el lector que no tiene un poder económico suficiente que le posibilite adquirir todas las series y que ralentizan nuestra recepción del mensaje, lleno de contenido superfluo para la historia que tenemos delante. Y en el caso del arco argumental que narra la guerra en sí y que no pertenece a la colección particular de ninguno de los personajes noto que aunque no se pretenden protagonistas sino más bien hacer un favor a la exposición general de los acontecimientos que interactúan en todas las series, al final sí que los hay; y en un deseo de tapar este hecho se superponen una cantidad intratable de personajes, para que salgan en la “foto de familia” (además se deja abierto el jugoso objetivo comercial de lanzar sus series futuras que cuenten su implicación aquí) pero que sólo hacen distraer del argumento general. En mi opinión personal hubiera preferido que hubieran salido sólo 2 o 3 personajes todo el tiempo, los necesarios, y se hubiera dejado más a la imaginación propia del resto de los acontecimientos, sacarlos si fuera preciso en otras series, pero no contar de compromiso, eso no tiene sentido.

Ya que ando aquí en el caso particular de esta ENTRADA de mi BLOG DE ESPIRAL acribillando a un hipotético lector con mis opiniones personales citaré mis dos CROSSOVERS favoritos: Me gusta mucho la aparición de LOS VENGADORES en la saga BORN AGAIN del personaje Marvel DAREDEVIL; con pocas viñetas captamos toda su presencia, su personalidad, su poder que podría ser terrible si Matt Murdock elige ir en su contra. También me sorprendió mucho LA COLMENA, novela de CAMILO JOSÉ CELA, en la que desaparecen las individualidades en favor de la descripción del retrato de las características de una colectividad de más de 200 protagonistas, tratados todos de igual forma narrativa y que adquieren relevancia en función de la repetición con que aparecen o desaparecen; el autor, como señala Jorge Urrutia, más que un observador absoluto de los hechos, como ocurre en el esquema clásico de las narraciones, se transforma aquí en un testigo que nos va mostrando por la observación.