miércoles, 30 de marzo de 2011

ENTREVISTA A BETO HERNANDEZ [abril 2007]


Esta reciente entrevista fue realizada a Gilbert (Beto) Hernandez en abril de 2007 (a punto de dar por concluido el Volumen II de “Love and Rockets”) por la gente de The Daily Cross Hatch, en la persona de Sean Carroll. Aquí en nuestro BLOG DE ESPIRAL hemos realizado una traducción al español para poder conocer un poco más al autor en persona. Hemos de decir que sólo hemos recogido la primera parte, en la que habla sobre “Palomar”. Al ser un artista con una obra tan amplia hemos preferido centrarnos en lo que mejor conocemos. No obstante, para cualquier estudioso que quiera leer la entrevista completa nos remitimos a este enlace de la fuente original, en inglés, y por supuesto animamos a todo el mundo a conocer más por cuenta propia sobre Beto o sobre su hermano Jaime, y que este Especial que recogemos en nuestro Blog sea algo más que un homenaje, por qué no pensarlo como un paso que hemos compartido en común en vuestro largo camino de “Amor y Cohetes”.

.NOTA A LA TRADUCCIÓN: Como se puede comprobar en el enlace a The Daily Cross Hatch que ofrecimos más arriba, el texto original de la entrevista sólo contiene una imagen, la que está bajo este párrafo. Aunque este escrito no es nuestro (bueno, una traducción siempre contiene labor de creación...) hemos optado por añadirle algunas imágenes extra, como se verá a continuación, lo que es una intrusión subjetiva por nuestra parte; queremos aclararlo expresamente por si alguien siente que esto le puede distorsionar de alguna manera en su lectura. En tal caso, nos remitimos a la fuente.

Si no has oído de “Love and Rockets” no sabes mucho sobre cómics alternativos. Pero no pasa nada, porque este libro innovador de las bases realizado por Gilbert Hernandez y su hermano Jaime (con la participación ocasional del hermano Mario) celebró recientemente su vigésimo quinto aniversario, con el lanzamiento de nuevas colecciones en tapa blanda con los arcos más conocidos de Gilbert y Jaime.

.Si nunca has leído el trabajo de Gilbert, cógete “Sopa de Gran Pena”, el reciente lanzamiento del primer volumen de la famosa serie de Palomar de Gilbert; te quedarás impresionado por su complejidad, profundidad, y sobre todo, convincentes personajes femeninos. Beto (como lo conocen sus fans) ha sacado algo de su chistera para los fans de hace tiempo: historias recién horneadas ambientadas en los primeros tiempos de la serie, con “Nuevas Historias del Viejo Palomar”.

.En la primera parte de nuestra entrevista, hablamos con Gilbert para revisitar el mundo que lo hizo famoso, las diferencias entre las historias de Palomar de hoy y esas de hace un cuarto de siglo, y su próxima despedida de los cómics en forma seriada. Hay mucho más de la entrevista por venir, y una tira exclusiva de regalo más adelante en esta semana, así que permaneced en antena.

.-Desde que sacaste “Luba en América” has publicado muchas páginas, pero nada de Palomar hasta las “Nuevas Historias” y “The High Soft Lisp” y la reciente “Fritz & Mark” en “L & R”. ¿Te quemaste con Palomar y las historias después de Palomar? He oído rumores que dejaste totalmente terminada esa historia.

.Oficialmente intenté terminar el tema de Palomar en el nº 50 de “Love and Rockets” –que era el volumen 1 de “Love and Rockets”- y simplemente dejarlo descansar por un tiempo, y sólo usar personajes para los que tuviera historias. Por eso surgió “Luba en América”. Bien, pues resultó que tenía tantos personajes que el tema de “Luba en América” se mantuvo más y más tiempo. Y yo realmente no quería que tuviera esa extensión. Así que finalmente lo di por zanjado tras tantos años. Más tarde tuve la oportunidad de hacer las “Nuevas Historias del Viejo Palomar”, básicamente rellenando una sección para el nuevo Ignatz Press.

.-¿Fueron ellos los que vinieron y te lo pidieron?

.Me preguntaron si estaba dispuesto a hacer una nueva serie de creación propia. Les dije que sí, que podría hacerlo. Y les pregunté, “¿qué es lo que buscáis?” “Palomar” Y les dije, “vale”.

.-¿Es difícil volver de nuevo a Palomar, después de 25 años?

.No... Bueno, se trata de encontrar nuevas historias para viejos personajes –ésa es la parte difícil. No es que me aburra, no es que no quiera hacerlo de nuevo –no es eso. Como mencionaste en tu reseña, tengo ya mil páginas de cada personaje. Por lo tanto es difícil encontrarles nuevas historias. Así que ésa es la razón por la que las primeras “Nuevas Historias del Viejo Palomar” son una especie de versión moderna, más simple.

.-¿Cómo describirías lo que es diferente esta vez?

.Estaba buscando un libro más agradable de leer, porque mi trabajo se había vuelto muy denso, a mitad de camino de mi producción. Quiero decir, sí, seguramente recompensaba a los lectores que los estaban siguiendo de verdad, pero si simplemente intentas subir a bordo a la mitad, perderías el tiempo. Y eso no es bueno para las ventas. Tienes que evaluar todo eso, y en la misma medida, y aunque quiero ser leal a mí mismo tengo que... ya sabes.

.-Ventas aparte, probablemente también es bueno tener más de un vía de entrada para los lectores.

.Sí. Así que cogí los personajes y la historia clásicos de Palomar y sencillamente hice una simplificación de ello, casi una versión para jóvenes. Ya sabes, como una versión “Easy Reader ” [de fácil lectura] [risas], y me metí en faena. A medida que avanzaba, no obstante, lo volví un poquito más complejo, un poquito más oscuro, un poquito más original.

. -¿Vienen de camino tres “Nuevas Historias”?

Espero hacer al menos tres, pero podrían ser cuatro, dependiendo de lo que quieran los editores. -¿Son estas historias las que siempre has querido hacer? Tonantzin, cuyo origen se cuenta en el número 1, es un personaje que has dicho que te llega al corazón, y aquí has rellenado un hueco en su historia.

Correcto. Y luego el tercer número de las “Nuevas Historias” será en realidad una historia de la adolescencia de ella, que nunca he mostrado. Todos siguen líneas temporales diferentes. En el segundo número, que saldrá en mayo, salto hacia atrás unos diez años. Es una época de Palomar que nunca he mostrado en realidad. Estoy intentando hacer los mismos personajes, pero como ves, lo que no he hecho antes. Y mantenerlo fácil de leer, para un público masivo, una público general.

-¿Ves esto como el próximo gran arco de Palomar? ¿Es una historia que va a seguir creciendo orgánicamente de la manera que lo hizo la original, o quizás como lo hizo “Luba en América”?

.Si despierta interés.

-Es difícil imaginar que a tus fans no le interese, pero no estoy en el lado editorial.

.Sí, sí, siempre vuelvo a eso. Ya sabes, ¿desean continuar los editores? Porque esto es un proyecto de relevancia, ¿sabes? Ponen mucho dinero en ello. El “Love and Rockets” original fue realmente barato de hacer, y pudimos tirar para adelante con él durante mucho tiempo. Pero hoy día tenemos embalajes más caros, libros más caros. Depende de cuál sea la respuesta y lo que los editores piensen que es digno de perseguirse. Si funciona de forma positiva, entonces, ya sabes, seguro que sí. -Incluso tú, uno de los nombres más exitosos de los cómics alternativos, tiene que pensar en los proyectos de esa manera.
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Sí. Así es la clase de cómics que hago, y que hace mi hermano; en verdad nadie más los hace. Es un tipo de cómics alternativos que principalmente sólo hacemos mi hermano y yo. Todos los demás recurren al Panteón porque tiene una trágica biografía que contar. Yo no tengo problemas con eso, sino que simplemente intento hacer sólo historias con imaginación –sólo historias pasadas de moda, ¿no?

.-Se compara mucho tu trabajo primerizo con “Cien años de soledad”, la gente habla mucho sobre que es como el realismo mágico de Márquez, pero una vez que Luba y su familia y los otros personajes dejan Palomar, hay más atención en el realismo, menos en la magia. Con el regreso a palomar, volviste más a esa sensación de historia mágica. ¿Es función de la época y lugar? ¿Es algo a lo que querías volver con las “Nuevas Historias”?

Realmente sí. Vi lo que hizo que Palomar tuviera éxito para mí y para los lectores, y qué hizo que sucediera. Y, como dices, mucho de ese tema se relegó a un segundo lugar con la historia de Luba. Volviendo la mirada al trabajo de Palomar y pensando en nuevas historias, parecía como, bueno, “esto” es lo que lo hizo de esa manera. Apoyo enormemente la imaginación más básica en las historias: ya sabes, historias trascendentes, pero historias trascendentes que se entremezclan con las vidas reales de los personajes. Ése fue uno de los fuertes del cómic. También, el conjunto del reparto, y no necesariamente a la manera de Luba. La manera de Palomar era que, todos los personajes, los personajes “principales”, tenían igual peso. Y todos ellos parecían diferentes. Por lo tanto también era eso. Dejé marchar a muchos cuando hice el tema de Luba. Me centré muchísimo sobre una familia, y muchos de los personajes se parecían, mientras que en Palomar todos resultaban diferentes. Y pensé mucho sobre eso, porque el cómic es un medio visual, y es importante lograr que “parezca” algo. -Tu nuevo Palomar parece diferente. Los dibujos son quizás un poco más simples pero mucho más cinemáticos.

.Bueno, en cuanto a lo que intento hacer con eso, pues en lo básico tuve la oportunidad de simplemente abrir visualmente las historias. En el material primero de Palomar, llenaba con muchas viñetas pequeñas. Eso restringía; pero lo hice todo lo bien que podía. Básicamente intentaba escribir una novela en cada número de “Love and Rockets”, ¡y disponía de 15 páginas! [Risas]. Esta vez tenía 32, y eran más abiertas, y podía contar una historias sobre algo que ocurría, y simplemente expandía las visuales con un sentido dramático, ya sabes. Así que básicamente era una oportunidad de expandirse y desplegarse.

-¿Te sientes feliz por hacer lo que parece una historia más feliz? Quiero decir que el material de “Mark y Fritz” que se incluye ahora en “Love and Rockets” es increíblemente triste, y parece volverse más triste.

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[Risas] Es bastante sombrío.

-Leí que tu hermano dice que envidia tu habilidad para formular y sostener en tu cabeza una historia entera de 700 páginas, pero también he leído que no tienes ni idea de adónde van tus historias. ¿Cuál de las dos es?

.Probablemente un poco de ambas. Pienso en cosas de ese estilo, como la historia de “Mark & Fritz”, pienso en ella como una colección mientras hago sus historias. Con ésa, simplemente decidí que quería hacer la historia de un narrador que motivara, y luego arrojarle los demás elementos. Siempre ayuda a comenzar una historia cuando uso un personaje que me es familiar. Porque los personajes son proyecciones de diferentes partes de mí, así que es más fácil empezar por ese camino. Si invento personajes desapasionados y que no se anden con rodeos, me toma un tiempo mayor desarrollarlos. Normalmente ato un personaje familiar a un nuevo escenario, y eso me ayuda a empezar. Pero lo que hago es que a veces comienzo por ese camino, y luego cambiaré al personaje que era un personaje que ya había estado rondando al principio. Esta vez lo uní a Fritz, porque simplemente sabía lo que quería contar de la vida de ella. Y de esa forma lo puse a funcionar. Pero a medida que me movía pensé, bueno, tras 120 páginas de esto sería un buen libro. De modo que lo enfoqué por ahí, a medida que progresaba, tener un arco argumental, y luego un final... -¿De dónde procede Mark Herrera?

.Como he dicho, uso muchos personajes antiguos con nuevos escenarios. Era en realidad un personaje de “Birdland”. El cómic porno, ¿vale? Y, cuando hice “Birdland”, era un tipo de personaje que yo nunca había hecho antes, como sabes, básicamente un atractivo hombre de negocios. Nunca había hecho algo así antes. Me llegó a parecer interesante. Simplemente decidí apoyarme en él y usarlo como un personaje real.

.-¿Es “Birdland” el primer lugar en el que introducías a Fritz y a Petra? Estoy un poco confuso con la cronología relativa a ese caso, desde que ya no sale impreso en “L & R”. Has hecho tantos títulos diferentes que la única manera de averiguarlo es volver y mirar lasa fechas de publicación.

.[Risas] Así es como funciona. Petra se inventó en el último momento, porque tienes que hacer las portadas mucho tiempo antes de que te pongas a comenzar el trabajo, por contrato. Se suponía que la portada de “Birdland” tenía que contener a Fritz, pero no se parecía a ella. Así que decidí “voy a darle una hermana”. Tan simple como sólo eso, al instante le doy una hermana. -¿Cuando escribías “Birdland” sabías que eran familia de Luba?

.Sí, porque Fritz había aparecido a su alrededor... de hecho fue el primer personaje que creé, allá por mis primeros veintitantos, o en realidad antes de cumplir los 20. Era la protagonista de una serie de ciencia ficción que iba a hacer. Pero perdí el interés en ello, en esa época en verdad no había cómics alternativos, y no había sitio para ella. Simplemente perdí el interés, pero mantuve en la cabeza al personaje . Aparece en el primer número de “Love and Rockets”, en un pequeño cameo. Aparece en “Love and Rockets” aquí y allá. Pero en realidad nunca tuve un sitio para ella. Así que cuando llegó “Birdland” pensé, ea, ahí tienes, no tengo que crear personajes, ya estoy lleno de los que no he usado todavía.

.-¿Es por eso por lo que en su carrera anterior ella es una actriz de ciencia ficción de culto, a causa de esa historia temprana?

.Sí, sí, simplemente juntaba ideas de los viejos tiempos. Pero pensé, bueno, en realidad no puedo pegarle ciencia ficción a las historias de Palomar. Así que sencillamente traje este tema de que hacía las películas.

.-Hay un antecedente de ciencia ficción en “Love and Rockets”.

.Los primeros números están llenos de ese tema, hasta que el interés del lector se centró más en la caracterización, y ése fue el camino que tomamos.

.-“Birdland” contiene extraterrestres, y las primeras historias tienen ciencia ficción en ellas. ¿Realmente ocurrieron historias del tipo de “Birdland”? ¿Son canónicas?

.Sólo es otra cosa más [se echa a reír], perdona, es una especie de otra dimensión. Son cómics, puedes hacer lo que quieras. Pero no quiero estropear la pureza relacionada con el trabajo de Palomar, como sabes.

.-Y por eso lo publicaste bajo una cabecera diferente, un nombre diferente.

.Sí, ahí está el personaje y de nuevo ya no está de nuevo. Ocurriera o no, ¿es parte de la continuidad? [risas]. Luba comenzó en el primer número de “Love and Rockets” con una auténtica historia de ciencia ficción. -¿Qué pasa con otros personajes como Venus, Petra y Luba? ¿Van a regresar de alguna forma?

.Dicen adiós a “Love and Rockets” en el número 20, en el que ahora estoy trabajando. Es un “hasta la vista, chicos, adiós” oficial. Venus es adolescente, y visita a lo que queda del reparto, y eso es todo. Pero sólo están diciendo adiós a “Love and Rockets” en el formato serializado. El formato serializado me está matando. Son cómics agotadores. Porque, como sabes, “Love and Rockets” y libros de este estilo simplemente tardan mucho tiempo en salir y ya no puedes tener historias continuas. El mercado ha cambiado completamente con las novelas gráficas y cosas de ese estilo. El mainstream puede hacerlo porque los comics books salen mensualmente, y cambian a los artistas cada tres meses, y a los escritores cada tres números. Pero para los cómics alternativos no funciona de esa manera.

.-Tus fans van a perder el juicio si es el final de estos personajes.

.Oh, no es el final, es sólo el final del formato, en realidad. Voy a proseguir sus historias, pero va a ser en novelas gráficas cortas y autoconclusivas, donde pueda tener historias completas en un mismo sitio, no serializado. Ésa es la mejor manera de trabajar hoy día. “Love and Rockets” tendrá historias autoconclusivas, no serializadas, y no abordando a tantos personajes.

.-¿Como el tema de “Roy” que estás haciendo últimamente?

.Sí, porque de veras tengo un gran publico para ese tipo de material, y rara vez lo hago.

.-Como “Fear of Comics” y libros como ése.

.Exacto. Ése es el tipo de material que voy a acentuar a partir de ahora.

.-¿De dónde procede Roy?

.Risas]Simplemente quería hacer un chico gordo, idiota y simpático.

.-“Julio’s Day” está acabando, “me for the Future” terminó, “Mark and Fritz” acaba de terminar, y parece que acabas de matar a Roy de nuevo. Mientras leía no dejaba de preguntarme, ¿hay algo de Gilbert que continúe y no sepamos?

.[Risas] No, no te preocupes; Roy muere cada pocos números. No, a partir de ahora simplemente voy a diluir la continuidad, al menos en ciertas áreas. Para los siguientes números de “Love and Rockets” quiero hacer cualquier cosa que sienta que quiero hacer cuando me despierte por la mañana.

sábado, 26 de marzo de 2011

Guía para una lectura de “Love And Rockets”: BETO HERNANDEZ (Parte 3 de 4)

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Gilbert Hernandez (nacido en Oxnard, California, 1957), apodado Beto, se interesó en su juventud no sólo por el cómic, también por la música punk. Su madre era aficionada al rock y le gustaba poner música en la casa, afición que heredaron los hijos y cuando alcanzaron la adolescencia quedaron seducidos por las corrientes musicales del momento. Gilbert comenzó su camino a la profesionalización realizando carátulas y posters para bandas de música locales. Contando 25 años, en 1982 su hermano mayor Mario lo incita a participar en la iniciativa familiar de crear un fanzine: “Love and Rockets”. Pronto su estilo adquiere vida propia y se consagra como un autor de gran interés.

Cuando sacan el fanzine “Love and Rockets” (L & R), se convierte enseguida en revista -publicada en la editorial Fantagraphics- y sus historias cortas entrelazadas sobre el pueblo latinoamericano de “PALOMAR” en una de las obras más destacadas del medio cómic. En lo que constituye el VOLUMEN I de “L & R” desarrolló lo que posteriormente se recopiló en dos grandes sagas: “Palomar” (512 páginas) y “Más allá de Palomar” (256 páginas). El primer libro recoge las “Historias de Sopa de Gran Pena” ambientadas en el pueblo, y el segundo explora en el tiempo algunos personajes ya aparecidos en la historia (en “Río Veneno” y la pornográfica “Birdland”). Este trabajo lo realizará desde 1982 hasta 1996.
En España lo hemos podido disfrutar de manos de Ediciones La Cúpula: dos tomos que contienen “Palomar” y otro con “Río Veneno” (pero éste no incluye “Birdland”, que se publicó aparte y hoy día es difícil encontrar en el mercado español):
En su carrera en solitario a partir de esa fecha abordará la vida de Luba, una de las protagonistas de Palomar, y toda la pléyade de personajes a su alrededor: “Luba en América” (168 páginas); “Luba. El libro de Ofelia” (260 páginas); “Luba. Tres hijas” (136 páginas). Terminar la saga le llevará hasta 2006, y mientras tanto le dio tiempo de volver a reunirse con su hermano Jaime en 2000 para restaurar “L & R” en su Volumen II. Aquí realiza historias sobre Mark y Fritz, dos personajes salidos de Palomar. Con ellas Fantagraphics extraerá posteriormente el recopilatorio “The High Soft Lisp” (144 páginas). Por otro lado, elabora un nuevo trabajo, independiente del universo de Palomar, titulado “Fear of comics” (112 páginas).
El estilo de dibujo de Gilbert es correcto, pero con el tiempo no ha contado como prioridad el perfeccionarlo; más bien lo ha simplificado en pos de avanzar en la narración. No obstante, es un excelente comunicador gráfico. Sabe establecer adecuadamente los encuadres, el ritmo narrativo y las pausas, y destaca por su sensibilidad hacia la singularidad racial, así como por la representación dibujada de las emociones. Pero el efecto más intenso que su estética produce en mí es la manera en que su blanco y negro captura el ardor y profusión de la gama de colores tropicales.
En la escritura es donde a nuestro parecer Beto despunta más sobresalientemente, atento a otras fuentes diferentes del cómic, como la literatura o el cine, cultivando múltiples referencias en sus historias y haciéndolas complejas, vivas y llenas de ricos personajes, demostrando una gran capacidad para crearlos, darles interés e ir convirtiéndolos en protagonistas. Sus inquietudes son amplias, y eso marcará su carácter y la fertilidad de su obra. La operación con la que comienza su trayectoria huye de la realidad diaria de su entorno, asfixiante a veces, y se asienta en un mundo pequeño y abarcable, con unos personajes comprensibles. Se apoya mucho en “Cien años de soledad” de García Márquez a la hora de labrar su narración, y también en muchas otras obras que están en el imaginario del autor, aunque opinamos que el homenaje es sólo un recurso y no el fundamento de su trabajo.
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Sin embargo, su lectura no acaba en los sencillos hechos que plantea en cada capítulo corto que presenta, sino que una vez que terminamos la lectura de su historieta nos hace pensar más allá. El compromiso que mantiene Beto con su realidad y su tiempo se deja hundir en sus raíces y desde estas va construyendo su propia comprensión de aquellos, llegando todo lo lejos que puede, es decir, a su presente, que siempre quedará como algo inabarcable. Esto será permitido en buena parte por el uso estilístico que hace del tiempo: al avanzarlo aceleradamente enfoca importancia sobre hechos concretos, provoca ausencias y los personajes adquieren gran intensidad.
Cuando da por terminada la 2ª etapa de “L & R” en 2007 le llega el ofrecimiento de volver a abordar “PALOMAR”, creando así las “Nuevas Historias del Viejo Palomar”, tres números de 32 páginas cada uno donde experimenta con otro tipo de narrativa más sencilla, dinámica, autoconclusiva y abierta visualmente. En 2010, La Cúpula las publicó recopiladas en un libro.
Mientras tanto, en todo este tiempo se ha mostrado un autor prolífico. También ha trabajado para otras editoriales, como DC en su sello VERTIGO, para Dark Horse y para Titan Books, o incluso para la misma Fantagraphics, realizando trabajos independientes del unido a “Love and Rockets”. Entre otros, “Hablando del Diablo” (2007, 132 páginas, está editado en España), y para Fantagraphics hará “Una oportunidad en el infierno” (2006, 120 páginas, también la tenemos por aquí), “The Troublemakers” (2009, 128 páginas) o “Love from shadows” (2011, 120 páginas). Están basados en novelas pulp y películas de serie B, y como novedad en su carrera se alía con otros dibujantes para que hagan sus portadas, como es el caso de Rick Altergott o Steven Martínez.
Esta nueva etapa la combina a partir de 2008 con el Volumen III de “Love and Rockets”, cuando vuelve a reunirse con sus hermanos. A día de hoy, una vez al año la oportunidad le reúne con sus viejos personajes, ampliando las Nuevas Historias sobre Palomar que retomó en 2007 y a la vez ha creado otra protagonista femenina llamada Killer, una actriz adolescente de éxito.

ARTÍCULO SOBRE “LOS MUERTOS VIVIENTES” EN SIGUE AL CONEJO BLANCO

Da gloria pasear por los senderos de Internet. Estos caminos son imaginarios, en realidad existe una inabarcable extensión de no ser por los buscadores y los enlaces en las páginas de amigos. Eso puede constituir una guía orientativa, por supuesto siempre parcial, y una vez tenemos un recorrido que nos da seguridad para empezar a caminar, lo más recomendable es ser cosmopolita y omnívoro. ¿Por qué? Pues porque gracias al libre acceso y participación en la Red, en la actualidad se da una enorme profusión de aportaciones, en las que el Cómic ha sido un gran beneficiado. De no ser por ella, este arte seguiría siendo de minorías intelectuales.

Efectivamente, las figuras consagradas del panorama comiquero han sentado unas bases teóricas y han definido una manera de acercarse a las obras a través de la información y la valoración. Pero además día a día aficionados y gente de todos los credos colaboran desde su perspectiva en este ilusionante proyecto de verter al lugar común sus trabajos, pasiones y descubrimientos, por lo general con seriedad y compromiso. Y en la gran mayoría de los casos, profesionales o no, aparte de conformar un enriquecimiento de la información en Internet, hay que destacar el carácter voluntario y altruista de las aportaciones, que -salvo casos contados y los sitios que incluyen publicidad- no reciben ningún reconocimiento económico, y este esfuerzo sale del tiempo libre que resta de buscarse la vida. Es un acto de motivación y solidaridad que me llena de optimismo.

En noviembre de 2010, en la página amiga “Sigue al conejo blanco” publicaron una entrada donde se ubicaba físicamente la acción de la serie “Los muertos vivientes”. Aunque es destacable su suma frecuente y valiosa, un sinérgico trabajo en equipo, la magia de este trabajo en concreto me cautivó, y me llevó a considerar un estudio de los tebeos que más me apasionan desde su localización, que ha dado lugar a nuestro especial de “Love and Rockets”, aún en curso, y a éste artículo que allí han tenido la cortesía de publicarnos:

lunes, 21 de marzo de 2011

Guía para una lectura de “Love And Rockets”: LA REVISTA. (Parte 2 de 4)


La familia Hernandez procedía de Chihuahua, Méjico, pero se asentó por motivos laborales en Oxnard (California, Estados Unidos). De madre lectora voraz de cómics (muchos de superhéroes) los hermanos Hernandez pasaron su infancia influenciados por este tipo de lectura, así como bebiendo de la cultura popular mejicana y norteamericana. Fue el mayor, Mario (nacido en 1953), quien comenzó a interesarse un poco más por el tema, y trajo a casa ejemplares del “Zap Comix” de Robert Crumb. Aparte, también pasaba muchos ratos escribiendo y dibujando sus propias historias, y compartiéndolas con sus hermanos pequeños, creando entre todos un inspirador clima de creatividad.
Impresionado por la evolución en particular de sus hermanos Gilbert (alias Beto) y Jaime, Mario los animó a crear un fanzine autoeditado, y así con su ayuda nació en 1982 “LOVE AND ROCKETS” (L & R). Ese año lo vendieron en la San Diego Comicon y también lo enviaron para ver si le hacían una reseña a The Comics Journal, prensa con noticias y críticas relativas al cómic que la editorial californiana Fantagraphics publicaba desde 1977 y que ha continuado hasta la actualidad (aunque hoy día y desde 2006 se lee online).
Gary Groth, el editor, quedó impresionado y en vez de reseñar el fanzine invitó a Gilbert a realizar unas ilustraciones para publicar en el nº73 de julio y además les hizo una oferta para publicar su trabajo directamente como un material de la compañía, y así comenzó la aventura.
La revista “Love and Rockets” llevaría la portada en color y en el interior se desarrollaba en blanco y negro, limitación que motivó que los autores se esforzaran en conseguir la máxima expresividad con esta técnica. La fecha de aparición fluctuaba, y cada número albergaba entre 30-70 páginas (no era un esquema fijo). Contenía historias cortas de los tres hermanos, y aunque en sí eran autoconclusivas, se iban enlazando con las de las siguientes entregas. De esta forma, aunque la publicación era conjunta, con una emergente sinergia entre hermanos y guiños constantes entre sí, cada uno fue concibiendo un universo de vida propia, independiente del de los demás. Aunque no fueron así todas, también se desarrollaron algunos relatos cortos, y además en la revista se incluía sección de correo y de merchandising con productos basados en los personajes de “L & R”.
En un principio, el tema se acercaba a la ciencia ficción, sin duda por el influjo de sus lecturas infantiles. De esta forma, Vortex Comics se interesó en ellos y en 1983 pasaron a colaborar también en esta empresa con una serie titulada “Mister X” de la que llegaron a crear hasta 4 entregas. El guión lo escribían Mario y Beto, y al dibujo estaba Jaime.

Alegando impago y también porque estaban más interesados en desvelar la parte más humana de los personajes que habían inventado (sobre todo buscando la caracterización femenina), y en cómo incidía en ellos el paso del tiempo, en 1984 enfocaron su carrera exclusivamente en “L & R”, y de paso también dejaron a un lado el recurso a la ciencia ficción. Aunque en general no podemos decir que cultivaran un género en concreto a partir de ahora, pues sus historias en realidad sí siguen conteniendo cierta fantasía, la que permiten los recursos del medio del cómic, pero en lo básico hablan de la vida y de cómo se enfrentan a ella las personas en el transcurso de los años.

Ese mismo año, publicaban el nº6 de la revista y ya se leía en todos los Estados Unidos y además algo llegaba a Inglaterra (según atestigua la procedencia de los lectores que escribían a la sección de correo). También en 1984 los Hernandez junto a Fantagraphics organizarán en Oakland, otra ciudad de California, la Petuniacon, su 1ª convención de cómics y también supondrá el estreno de los artistas como invitados en un show. Ya en 1985 a partir del nº 10 comenzarán a llegar reediciones de los números atrasados, porque los primeros están agotados y tienen gran demanda entre los aficionados. Asimismo, Fantagraphics plantea por vez primera recopilaciones separadas en tomo de los trabajos más destacados de Gilbert y Jaime en la revista (los que no contenían ciencia ficción, es decir, “Sopa de Gran Pena” y por otro lado “Maggie y Hopey”). Hay que decir que con esta operación dejaron de lado dos series que los dos hermanos estaban realizando con regularidad: “Stigmata” de Berto y “Rockie y su robot Fumble” de Jaime, y que con el tiempo se olvidarán.
Un detalle curioso en el estilo que van desplegando los Bros Hernandez es la inclusión de palabras y frases directamente en español, quizás nosotros en la traducción no lo apreciamos, pero sí se ve en el original en inglés. La idea del fenómeno del spanglish, dialecto fruto de la conjunción de ambos idiomas, comenzaba a tomar forma en el entorno de la época, tan extensa es la comunidad hispana de EE.UU. Quién sabe si en el futuro no se dará lugar a otro nuevo idioma.

Mario formó su propia familia y poco a poco sus obligaciones hicieron que participara sólo esporádicamente en la revista, y cada vez menos. “Love and Rockets” estuvo publicándose desde 1982 hasta 1996. Fueron un total de 50 números que aparecían sin una periodicidad fijada, como dijimos antes, y esto es lo que se vino a llamar el “VOLUMEN I”, que alberga casi 2000 páginas. El motivo de la interrupción era que Beto y Jaime habían logrado ya un status en la industria y querían impulsar sus propias carreras, trabajando por separado con los personajes que ya habían creado. Eran autores completos, escribían, dibujaban y entintaban, por lo que este cambio se antojaba interesante en su evolución.
Tras cuatro años, en 2000 los Hernandez volvieron a refundar la revista “Love and Rockets”. Sobre todo Beto y Jaime, pues Mario sólo estuvo en ocasiones especiales y únicamente al guión. De nuevo, con los mismos personajes que habían estado desde el principio, y teniendo en cuenta toda la continuidad anterior. Fueron 20 números, con unas 50 páginas, aunque la experiencia volvió a finalizar, en 2007. Esto constituía el “VOLUMEN II”, y se cerró por la inviabilidad económica que les suponía hacer historias al modo de serie abierta pero muy espaciadas en el tiempo. El mercado había cambiado y había mucha competencia con las grandes multinacionales del mainstream. La intención era que a partir de ahora enfocarían sus trabajos a la realización de recopilatorios algo mayores y autoconclusivos, también sobre el mismo universo.
Sin embargo, al año siguiente, en 2008, se decidieron a restaurar la revista, bajo el nombre de “Love and Rockets: Nuevas Historias”. Se trata pues del “VOLUMEN III”, aún en curso hoy, y como novedad se publica sólo un vez al año pero con el doble de páginas que las revistas que habían realizado anteriormente -100 páginas. De momento ya han salido tres ejemplares (2008, 2009 y 2010), y parece que la iniciativa sigue adelante, de nuevo con la participación ocasional de Mario.
Destacamos que todo el tiempo ha sido Fantagraphics la editorial que ha dado soporte a las publicaciones, en cualquiera de sus versiones. Ha habido colaboradores por el camino, debutantes en el cómic que luego se labraron su propio camino, como Daniel Clowes (que apareció en el nº13, en 1985, con su personaje Lloyd Lewellyn, y enseguida pudo realizar un cómic del protagonista en solitario) . Mario Hernandez sólo ha participado con sus hermanos cuando han hecho “Love and Rockets”, aunque también tiene un cómic en solitario al margen de la revista: “Brain Capers” (1990, Fantagraphics). Cabe destacar que su dibujo es quizás el más “realista” de los tres hermanos, siendo quizás su influjo el que otorgó equilibrio para el trazo sin igual -en nuestra opinión- de Jaime, que tiene mucho de la fuerza de Beto, pero que goza de unas mejores proporciones; por ejemplo, su Rena Titañón nos recuerda enteramente a este dibujo de Mario que vemos en la imagen debajo.
Hay historietas dentro del conjunto de la obra que personalmente me resultan de gran interés, como “La muerte de Speedy” o “El sol que ríe”; no obstante, el nivel general es muy alto. Mi experiencia como lector de “L & R”, y me ocurre por igual con Beto o con Jaime, es la de pasar embelesado las páginas, con agilidad aunque admirando sus composiciones y las imágenes que contienen, y en ocasiones me sorprendo diciendo, “ah, ya baja el listón, esta historieta le ha salido más simple, normal, es humano”. Pero ello para pronto tener que volver atrás a rescatar un apunte, un dato relevante, luego otro, y terminas necesitando una segunda lectura para prestar toda tu atención y darte cuenta de la grandeza de las posibilidades que tiene el medio cómic como forma de comunicación.
Otro aspecto a destacar es que las continuas reediciones del material de “L & R” que nos van llegando son recopilaciones más o menos inventadas por la editorial Fantagraphics para aglutinar los arcos argumentales que salían en la revista. Pero resaltamos que originalmente los trabajos de cada uno de los hermanos Hernandez se produjeron y ofrecieron a la lectura en una versión seriada, combinada y fragmentada, como permite una revista periódica. Los libros de Beto o Jaime como tal son un artificio comercial, y algunos de sus relatos cortos de ambos aún permanecen inéditos en recopilaciones aparte de lo que es la revista “Love & Rockets”.
Con respecto a otros medios, resaltamos que se lleva 15 años intentando realizar una película sobre estos personajes, aunque no se llega a ningún acuerdo, de momento. Por otra parte, otra anécdota es que en 1985 se formó en Northampton (Inglaterra) una banda alternativa de rock bajo el nombre de “Love and Rockets”, en homenaje a esta publicación de los Bros Hernandez. Curiosamente, Alan Moore es de allí, admira el trabajo de esta revista y uno de los componentes de la banda, David J es amigo personal y socio habitual en sus actividades musicales. Si el descubrimiento de estos cómics fue realizado a través del escritor o no es algo que no hemos podido contrastar.

FAIRPLAY Y PAZ [PIS]. 2x02

miércoles, 16 de marzo de 2011

Guía para una lectura de “Love And Rockets”: OXNARD. (Parte 1 de 4)


Porque toda obra es hija de un autor y su circunstancia, pero también de su tiempo y del lugar donde se origina, con este artículo presentamos algunas anotaciones sobre Oxnard, la ciudad donde se criaron los hermanos Mario, Beto y Jaime Hernandez, autores de la revista “Love and Rockets”, a la que vamos a dedicar este especial por entregas en nuestro BLOG DE ESPIRAL.
Para contextualizarnos históricamente, habría que decir que Oxnard, hoy día ciudad del estado de California de los Estados Unidos, sufrió en apenas cuatro siglos varios cambios de identidad que han marcado la idiosincrasia de la gente que vive allí. Antes de la llegada de los europeos en 1542, el territorio de Oxnard era habitado por la tribu indígena de los Chumash. Primero se asentaron los españoles, mediante la fórmula de la Misión, hecho que condicionó la fuerte religiosidad de la población. Los nativos fueron educados en la fe católica e integrados en el trabajo de la tierra. Para administrar y controlar el territorio, se repartieron terrenos entre propietarios por medio de un esquema de extensas divisiones rectangulares (ranchos). La explotación agrícola y ganadera se demostró muy fructífera. En 1821 Méjico, incluyendo California, se independiza de España, y a su vez se produce un periodo de llegada de colonos norteamericanos en busca de oro. La población hispana queda equilibrada con la colona (ingleses, holandeses, etc.) y finalmente, en 1850 los acontecimientos llevarán a que California se anexione a Estados Unidos.
El territorio de la costa oeste norteamericana es muy llano y extenso, con dos límites: el océano Pacífico, esa gran extensión de agua, y separado del hostil interior del continente (a causa del desierto) por grandes cordilleras. Estos factores han condicionado que no haya interrupción física al crecimiento de asentamientos humanos a lo largo de la costa. Y respecto al clima, decir que es agradable, parecido al mediterráneo, seco y caluroso.

El colono Henry T. Oxnard programó una plantación de azúcar en el lugar que hoy ocupa la ciudad de Oxnard (en funcionamiento desde 1899 hasta 1959) y las infraestructuras de ferrocarril que establecieron los USA favorecieron el comercio del producto, y a su vez provocaron que a principios del siglo XX llegaran en masa trabajadores chinos, japoneses y mejicanos. Todos los obreros serán nuevos pobladores, y por la facilidad de desplazamiento que permite el uso del automóvil se los irá destinando poco a poco y separados según su procedencia en diferentes barriadas cercanas, morfología urbana producto de la segmentación cuadriculada que se había hecho de la tierra. Los habitantes blancos permanecerán en el centro de la ciudad, el dowtown. Muchos teóricos llaman a este fenómeno la “Ciudad Dual”, pues aparecen zonas próximas sin barreras físicas pero que van quedando separadas económica y socialmente: los blancos están en el centro, y mandan en el mercado laboral, pero necesitan de la mano de obra, de forma que los hispanos vivirán en unas zonas, los orientales en otras, los negros por otra, etc.
Durante la Segunda Guerra Mundial la costa oeste de los Estados Unidos alberga bases navales, una de ellas en Oxnard . Entonces, la zona se especializa en la producción de tecnología militar, sustituyéndose los sectores agrícolas y ganaderos por el desarrollo industrial y la microlectrónica. Se puede decir que la historia de la zona ha sido floreciente económicamente; sin embargo, la naturaleza parece devolver la sobreexplotación de sus recursos mediante destrucción: la cercanía de la falla de San Andrés (encuentro entre la placa americana y pacífica) provoca temblores, también se producen tornados, inundaciones, sequías, incendios, ...
La segregación social hace que cada barriada viva muy anclada a sus raíces, y por eso se producen contrastes muy cercanos en el gusto cultural. También provoca que se marginen distritos y caigan bajo el umbral de la pobreza; en ello los medios de comunicación locales han jugado un factor relevante, creando una conciencia del miedo al criminalizar a sectores amplios de la población tras algún suceso de gravedad. Incluso en ocasiones se ha tenido que crear el estado de control policial por la creciente violencia. Esto queda enmascarado por la bondad del clima y la vida costera o las energías positivas de la población.
Jaime Hernandez aporta en sus caracterizaciones estos elementos de la idiosincrasia californiana; también nos introduce en sus paisajes urbanos. Y aunque veamos que los personajes pasan malos ratos y su entorno no es perfecto pero en el fondo sólo nos quedan las enormes ganas de vivir que transmiten. También nos hace llegar su admiración por las chicas de California, él mismo reconoce que Maggie y Hopey representan a chicas que veía por la calle desde que era joven.

Actualmente, Oxnard posee 200.000 habitantes. La ciudad dispone de un amplio y extenso terreno por el que expandirse, y por eso se produce un tipo de edificación de una o dos plantas, insertas en barrios higienizados (con amplias calles y zonas verdes para cada casa) que se ve ampliamente en los dibujos de Jaime. Cabe destacar que no existen rascacielos en la ciudad, o al menos durante la infancia y juventud de los hermanos, tiempo sobre el que trata este artículo. El primero no se construyó hasta 2005.
Otra característica propia de la ciudad es la escena punk que presenta, muchas de las bandas que crean este tipo de música son originarias de aquí. El punk es una derivación del rock, en una vertiente sencilla y cruda de su estructuración musical, que bebe de diversas fuentes, influenciado por el mestizaje cultural que vive el país. También es éste un gusto que desarrolla Jaime en sus historias, a través de ellas notamos que se siente integrado en la cultura californiana.
El carácter con el que Beto Hernandez se enfrenta al comienzo de “Love and Rockets” (al menos en ese principio con Palomar, su obra más celebrada), por el contrario, es más reflexivo que un retrato. Obedece a una respuesta de crítica social sobre el fenómeno que provoca esta fragmentación social de la que hemos hablado; está más apegado a sus raíces lejos de Oxnard, siente parte de la nostalgia de que sus parientes hubieran abandonado su origen para progresar y llegar a un sitio en el que no terminaron de prosperar, y eso se nota en los guiones que realiza. Pero en general, destacamos el compromiso de ambos autores con lo que los rodea, no sólo contextualizando sus creaciones en el ambiente que viven o sienten, sino también haciendo participar al dibujo en su descripción, a destacar cómo introducen gran variedad de trazos raciales con una gran naturalidad y belleza y sin caer en convencionalismos. Entre ambos crearon esa sinergia necesaria para progresar, mal confundida con la competición.

Un fenómeno que sin duda marcó la infancia de los hermanos Hernandez, al igual que la de todos los californianos, es la San Diego Comic-Con Internacional. Se trata de la convención anual más importante de los Estados Unidos y se lleva celebrando desde mediados de los años 60. Seminarios, talleres, tiendas, disfraces y todo tipo de actividades relacionadas con las artes populares dan una idea de la importancia del la industria del cómic en el estado de California y acercan en bastante medida el mundo del cómic a la población, que lo vive con una gran aceptación en su día a día. 1982, el año en que los hermanos Mario, Beto y Jaime Hernandez vendieron por primera vez su fanzine “Love and Rockets” , por entonces autoeditado, en la San Diego Comic-Con, también tuvo la visita de Alan Moore –que aún no había trabajado para el mercado americano- y supuso la primera vez que el inglés viajó a los USA. No sabemos si coincidieron ese mismo año, pero lo cierto es que Moore desprende desde siempre admiración por el trabajo de los de Oxnard. Por otro lado, en 1985 seguro se encontraron, pues ellos estaban asentados en la industria y el escritor británico acudió a recoger el premio Kirby (organizado por Fantagraphics, la editorial que lleva publicando todo este tiempo “Love and Rockets”) por su Swamp Thing. En la actualidad, los hermanos gozan de su vida privada con sus propias familias, Beto vive en el estado de Nevada y Jaime se ha trasladado a otra ciudad de California.