CINE PARA VERANO: “PASO DE TI”

La semana pasada Rosa me dijo: “Paso de ti”. No sé si sería una alusión personal pero el caso es que se trataba de una peli (FORGETTING SARAH MARSHALL en Yankilandia) que estrenaban este fin de semana en los cines. En ella se cuenta las desavenencias de una pareja, Peter Better (músico) y Sarah Marshall (actriz), por hastío o incompatibilidad y que hace que ella rompa con la relación, narrándose cómo rehace cada uno su vida y explora los aspectos que creían desatendidos anteriormente, él camino a un deterioro emocional y ella con gran éxito inicial. Unas vacaciones en Hawai por casualidad producirá un reencuentro y les confrontará con sus propios sentimientos para identificar esa parte de sí mismos que anteriormente les hacía estar juntos y que, por el orgullo personal ante la ruptura y el ansia de pasar página rápidamente, se negaban a revisar o cerrar con naturalidad. De nuevo, la enfermedad de amor de la novela de García Márquez que hacía insensible a las personas a toda la realidad del mundo contada en forma de tópico de comedia. Un pastelazo a buenas pintas en el que además se abusa del desnudo integral masculino y se olvida por completo el femenino.

Y sería un adecuado: “¡que me devuelvan el dinero de la entrada!”, pero la combinación de estereotipos tan descaradamente no deja de ser divertido para refrescar con unas risas los ratos veraniegos de espantar moscas, aparte del protagonista, Jason Segel, actor-reedición-actualizada del compañero joven del SUPERDETECTIVE EN HOLLYWOOD y al que ya conocía de la serie que actualmente estoy siguiendo y me está proporcionando gozosas sobremesas: “CÓMO CONOCÍ A VUESTRA MADRE”.

Sin embargo, a lo largo de la cinta me aparecieron a mi forma de entender unos momentos brillantes: Peter Bretter en su desesperación ante el fracaso tras 5 años junto a esa persona que creía especial va componiendo poco a poco una ópera rock sobre DRACULA, que sentía un amor inmortal y cómo la sociedad encarnada en VAN HELSING se lo quiere arrebatar. Pasando de tragedia con tintes cómicos (en su momento de mayor desesperación emocional) se convierte en comedia con visos trágicos cuando él se ha reencontrado por fin con sí mismo, y donde las notas al piano y las voces en “falsete vampírico” producen una combinación destacable cuando menos, sin olvidarnos de la interpretación con marionetas tipo BARRIO SÉSAMO. El trasfondo de la letra es también bastante profundo a pesar de la comicidad, y reflexiona bastante sobre la imposibilidad en la sociedad de hoy día, de base, por mantener algo imperturbable. Si no olvidan taparse los ojos cuando aparezcan miembros viriles yo creo que viendo la película echar el rato está garantizado.