Esta fue una de las charlas que se dieron en el IX Encuentro de Sevilla. RAFAEL MARÍN se propone en ella ir comentando con apreciaciones personales la evolución histórica de los cómics desde su origen hasta la actualidad; para ello se apoya en la proyección de imágenes hiladas en su discurso. Recogemos aquí una crónica de su lineal conversación, Marín es una persona muy didáctica en su forma de plantearse los temas de los que habla. Nos parece adecuado reseñar esta “clase magistral”, que si se hiciera bien la libertad de cátedra desde luego podría formar parte de un curso de la universidad. No entraremos en valoraciones, aunque un tema que sí nos planteamos desde Aluzine a raíz de la conferencia sería el artificio que supone juntar en un mismo lugar y al mismo tiempo todas esas imágenes que realmente estaban dispersas y mezcladas en el espacio y el tiempo. ¿Es posible extraer un hilo conductor que nos explique los acontecimientos? ¿Es real hacer una reconstrucción de ellos? Más bien es reconfortante pensar que podría ser así, pero esta es una apreciación que seguiremos desgranando en el futuro y que por ahora dejamos en el aire para todos aquellos navegantes que queráis seguir con nosotros, ALUZINE CÓMIX: JUANMA CASTILLO (http://laantorcha.wordpress.com/), SERGEUS (http://sergeus.divagaciones.com/) y servidor MAESE ABL.
Para comenzar y sin hacer un hincapié especial, asistimos en el discurso de RAFAEL MARÍN a las creaciones pioneras, asociadas a los periódicos: Yellow Kid, Little Nemo. En Popeye (“pop-eye”, es decir, ojo tuerto) destaca la valentía de sacar lo grotesco, entre otras cosas, públicamente y sin tapujos, paso que observa que no ha tenido una continuidad destacable. Esto lo achaca a que hoy se ven las historietas como algo para niños, y realmente no es así ni lo ha sido nunca desde su origen. El punto que destaca Marín como hito es 1929, cuando se empieza a adaptar las novelas pulp al género del cómic: TARZÁN, BUCK ROGERS. Ya no se trata de hacer algo cómico, cómic, sino que se está provocando un shock para la época: contar historias con imágenes, y la adaptación se irá ensanchando hasta relatos de ciencia ficción, fantasía, policías, aventura selvática, piratas, etc. Con fortaleza aparecen series que fueron todo un acontecimiento como MANDRAKE EL MAGO, mezcla de musical del Hollywood con Las Mil y Una Noches; también THE PHANTOM (conocido en España como El Hombre Enmascarado).
Se hace mención destacable para TERRY Y LOS PIRATAS, creada en 1934, con crítica a la reedición que ha sacado actualmente PLANETA en España. Con inicio dubitativo, la serie va fortaleciéndose hasta convertirse con el tiempo en una delicia del 9º arte. Para hacernos una idea de la relevancia que supuso para la época, su autor Milton Caniff ha llegado a salir en la portada de la revista TIME, e incluso en el Congreso de EE.UU. se leyó un texto extraído de TERRY en el que se explica por qué EE.UU. tenía que participar en la 2ª GUERRA MUNDIAL.
Cuando en 1937 llegamos al PRÍNCIPE VALIENTE, creado por HAL FOSTER, según Marín asistimos a la obra maestra de la historia del cómic. Por su calidad, su dibujo exquisito. Nos muestra una viñeta de las primeras páginas publicadas (con la que nosotros acompañamos a este post del BLOG DE ESPIRAL); esta viñeta es calificada por Marín como la mejor que se hecho nunca, y apunta el dato de mide 50-60 cm, está valorada en 1.000.000 de dólares y la tiene en propiedad Al Williamson. Todo el dinero que en esta etapa de la historia del cómic se movía lo refleja por ejemplo la casa de Foster, que tenía un propio coto privado de caza.
Otras imágenes que se nos muestra son de tebeos especializados para niños y para mujeres, que también tuvieron cabida en la época. Por supuesto también tuvo cabida el tema de la guerra, que aparece de trasfondo en muchos de ellos, hasta MICKY MOUSE se viste de soldado.
1938, ACTION COMICS presenta a SUPERMAN, de Siegel y Shuster. Esto lo cambia todo, para bien y para mal, a juicio de Rafael Marín. En comparación con los dibujantes profesionales y bien considerados de los periódicos, este personaje inaugura una nueva forma de realizar el cómic: los creadores empezarán a ser “chavalillos explotados tan tontos que hasta venden los derechos de sus personajes”. Viñetas mal dibujadas, personajes zafios, historias sacadas de la Biblia debido a que el cómic se pone en manos de judíos, los pioneros: Siegel, Shuster, Kirby o Stan Lee, entre otros muchos. Este germen nace y se reproduce absorbiendo vorazmente todo el protagonismo de la producción: siguen BATMAN (inspirado en las películas de EL ZORRO y en palabras de Marín del que nunca se ha realizado nada bueno excepto DARK KNIGHT y AÑO UNO), CAPITÁN AMÉRICA, SHAZAM (en principio CAPITÁN MARVEL hasta que DC lo demandó porque decía que el traje era como el de Superman, y ya nunca pudo recuperar el nombre original porque la editorial MARVEL se hizo con sus derechos aprovechando el vacío legal), ANTORCHA, NAMOR, etc. Un largo etcétera.
THE SPIRIT se convirtió en otra alternativa de hacer cómic en la época. A tenor de las palabras de Marín son un coñazo de historias, aburridísimas, en las que la única época destacable estuvo de 1945 a 1948 (de hecho, cuando EISNER se fue a la guerra y le hacían sus historias, trabajo que, nos dice el conferenciante, no se ha demostrado nunca si se pagó a los negros que las realizaron). De Eisner, destaca más las obras que realizó de mayor, lejos de esta serie, de la que vaticina que la adaptación al cine va a ser un fracaso.
Más adelante hay que hacer mención a SNOOPY. Aunque a Marín no le gusta mucho y dice que de nuevo es repetir, un personaje dualidad, niño y su alter-ego el perro, como los superhéroes, pero resalta que Hal Foster tenía mucha simpatía por la serie, porque expresaba mucho en muy pocas líneas.
En Europa mientras tanto se está creando el concepto de HISTORIETA, cómic para todas las edades, mención a las figuras de CHARLIER y GOSCINNY. La revista MÉTAL HURLANT constituye un campo de experimentación, muy bonito de mirar aunque aburrido de leer. Muy digno el personaje de CORTO MALTÉS, “que tiene algo de lo que todos hemos querido ser en algún momento de nuestra vida”. Por lo general, en Europa no se distingue entre el arte y el entretenimiento y por eso se conduce todo en la industria de la historieta.
En España al tiempo nace la revista TIOVIVO, intento de autopublicación que acabó destrozado por la industria misma, aunque el gran personaje es el CAPITÁN TRUENO, aventurero de todas las épocas. También hay géneros para las distintas edades y sexo, como ESTHER. En los países de habla hispana se crea EL ETERNAUTA, en Argentina, y Marín lo deja para hacer un capítulo aparte por su importancia en el panorama (el gobierno argentino lo recomienda en las escuelas).
Los años 50 para el cómic en los Estados Unidos suponen la introducción de temas sádicos y sangrientos, y por eso les cae la censura encima. Además se inaugura un nuevo concepto para el cómic de superhéroes: el personaje neurótico, superhombre con superproblemas, poco consciente de su poder y más de lo que le acarrea. Esto marcará el desarrollo del cómic hasta los 80 (con irrupciones intermedias como el UNDERGROUND, destacando ROBERT CRUMB). Entonces llegan FRANK MILLER y ALAN MOORE y nos dejan a todos en pie con sus aportaciones a los superhéroes y la calidad de sus tebeos. Fue una fractura con el devenir histórico, aunque ahí se quedó porque, a juicio de Marín, Miller no ha dejado de repetirse y Moore después ha hecho cosas que no son fáciles de encajar, como LA LIGA.
Actualmente nos presenta la diversidad que existe, y valora a NEIL GAIMAN, aunque al igual que Moore, dice que se rodea de dibujantes malos quizás para resaltar más su labor al guión; también MAUS, que eleva la dignidad del cómic al narrar el genocidio de forma brillante a través de ratoncitos. De CARLOS GIMÉNEZ alaba cómo demuestra que se puede usar las técnicas de la historieta para hacer la autobiografía, y sobre el MANGA pensó que era más bien un medio de entretenimiento que algo serio hasta que leyó obras de OSAMU TEZUKA como BUDA, EL ÁRBOL QUE DA SOMBRA, y sobre todo ADOLF, o también EL ALMANAQUE DE MI PADRE y BARRIO LEJANO, ambas de JIRO TANIGUCHI. Como no, Marín apuntilla también esta charla con su sempiterno argumento de que LOS 4 FANTÁSTICOS de MARVEL habrían estado bien si se hubiera continuado la saga familiar, y hoy los protagonistas fueran los descendientes de Sue y Reed Richards, idea que seguramente tuvo que dejar en el tintero a su paso por MARVEL y que por desgracia hasta ahora ha quedado extinta.
Y como colofón, reserva a CALVIN Y HOBBES, el último gran cómic salido de las tiras de periódicos. Se trata de un peluche que habla con un niño sólo cuando los adultos no están presentes, momento en el que de nuevo vuelve a ser peluche. ¿Es un niño neurótico? ¿Los adultos están locos? Son las cosas que le sugiere, y observa además que por 1ª vez ve que un niño en los tebeos habla como un niño, no como un adulto haciendo de niño.
Como nota final, apuntamos que la charla estaba orientada a desarrollarse en mayor tiempo del que disponía, y por eso hubo momentos a la carrera y otros con interrupciones para aligerar por parte de la organización del ENCUENTRO. Pudimos habernos perdido por lo tanto mucho, sobre todo de las notas del momento presente, tan poco tratado en la didáctica contemporánea (en general se hace más hincapié en el AUSTRALOPITHECUS que en dar a conocer a los niños el tiempo en el que viven y en el que tendrán que desenvolverse).
Para comenzar y sin hacer un hincapié especial, asistimos en el discurso de RAFAEL MARÍN a las creaciones pioneras, asociadas a los periódicos: Yellow Kid, Little Nemo. En Popeye (“pop-eye”, es decir, ojo tuerto) destaca la valentía de sacar lo grotesco, entre otras cosas, públicamente y sin tapujos, paso que observa que no ha tenido una continuidad destacable. Esto lo achaca a que hoy se ven las historietas como algo para niños, y realmente no es así ni lo ha sido nunca desde su origen. El punto que destaca Marín como hito es 1929, cuando se empieza a adaptar las novelas pulp al género del cómic: TARZÁN, BUCK ROGERS. Ya no se trata de hacer algo cómico, cómic, sino que se está provocando un shock para la época: contar historias con imágenes, y la adaptación se irá ensanchando hasta relatos de ciencia ficción, fantasía, policías, aventura selvática, piratas, etc. Con fortaleza aparecen series que fueron todo un acontecimiento como MANDRAKE EL MAGO, mezcla de musical del Hollywood con Las Mil y Una Noches; también THE PHANTOM (conocido en España como El Hombre Enmascarado).
Se hace mención destacable para TERRY Y LOS PIRATAS, creada en 1934, con crítica a la reedición que ha sacado actualmente PLANETA en España. Con inicio dubitativo, la serie va fortaleciéndose hasta convertirse con el tiempo en una delicia del 9º arte. Para hacernos una idea de la relevancia que supuso para la época, su autor Milton Caniff ha llegado a salir en la portada de la revista TIME, e incluso en el Congreso de EE.UU. se leyó un texto extraído de TERRY en el que se explica por qué EE.UU. tenía que participar en la 2ª GUERRA MUNDIAL.
Cuando en 1937 llegamos al PRÍNCIPE VALIENTE, creado por HAL FOSTER, según Marín asistimos a la obra maestra de la historia del cómic. Por su calidad, su dibujo exquisito. Nos muestra una viñeta de las primeras páginas publicadas (con la que nosotros acompañamos a este post del BLOG DE ESPIRAL); esta viñeta es calificada por Marín como la mejor que se hecho nunca, y apunta el dato de mide 50-60 cm, está valorada en 1.000.000 de dólares y la tiene en propiedad Al Williamson. Todo el dinero que en esta etapa de la historia del cómic se movía lo refleja por ejemplo la casa de Foster, que tenía un propio coto privado de caza.
Otras imágenes que se nos muestra son de tebeos especializados para niños y para mujeres, que también tuvieron cabida en la época. Por supuesto también tuvo cabida el tema de la guerra, que aparece de trasfondo en muchos de ellos, hasta MICKY MOUSE se viste de soldado.
1938, ACTION COMICS presenta a SUPERMAN, de Siegel y Shuster. Esto lo cambia todo, para bien y para mal, a juicio de Rafael Marín. En comparación con los dibujantes profesionales y bien considerados de los periódicos, este personaje inaugura una nueva forma de realizar el cómic: los creadores empezarán a ser “chavalillos explotados tan tontos que hasta venden los derechos de sus personajes”. Viñetas mal dibujadas, personajes zafios, historias sacadas de la Biblia debido a que el cómic se pone en manos de judíos, los pioneros: Siegel, Shuster, Kirby o Stan Lee, entre otros muchos. Este germen nace y se reproduce absorbiendo vorazmente todo el protagonismo de la producción: siguen BATMAN (inspirado en las películas de EL ZORRO y en palabras de Marín del que nunca se ha realizado nada bueno excepto DARK KNIGHT y AÑO UNO), CAPITÁN AMÉRICA, SHAZAM (en principio CAPITÁN MARVEL hasta que DC lo demandó porque decía que el traje era como el de Superman, y ya nunca pudo recuperar el nombre original porque la editorial MARVEL se hizo con sus derechos aprovechando el vacío legal), ANTORCHA, NAMOR, etc. Un largo etcétera.
THE SPIRIT se convirtió en otra alternativa de hacer cómic en la época. A tenor de las palabras de Marín son un coñazo de historias, aburridísimas, en las que la única época destacable estuvo de 1945 a 1948 (de hecho, cuando EISNER se fue a la guerra y le hacían sus historias, trabajo que, nos dice el conferenciante, no se ha demostrado nunca si se pagó a los negros que las realizaron). De Eisner, destaca más las obras que realizó de mayor, lejos de esta serie, de la que vaticina que la adaptación al cine va a ser un fracaso.
Más adelante hay que hacer mención a SNOOPY. Aunque a Marín no le gusta mucho y dice que de nuevo es repetir, un personaje dualidad, niño y su alter-ego el perro, como los superhéroes, pero resalta que Hal Foster tenía mucha simpatía por la serie, porque expresaba mucho en muy pocas líneas.
En Europa mientras tanto se está creando el concepto de HISTORIETA, cómic para todas las edades, mención a las figuras de CHARLIER y GOSCINNY. La revista MÉTAL HURLANT constituye un campo de experimentación, muy bonito de mirar aunque aburrido de leer. Muy digno el personaje de CORTO MALTÉS, “que tiene algo de lo que todos hemos querido ser en algún momento de nuestra vida”. Por lo general, en Europa no se distingue entre el arte y el entretenimiento y por eso se conduce todo en la industria de la historieta.
En España al tiempo nace la revista TIOVIVO, intento de autopublicación que acabó destrozado por la industria misma, aunque el gran personaje es el CAPITÁN TRUENO, aventurero de todas las épocas. También hay géneros para las distintas edades y sexo, como ESTHER. En los países de habla hispana se crea EL ETERNAUTA, en Argentina, y Marín lo deja para hacer un capítulo aparte por su importancia en el panorama (el gobierno argentino lo recomienda en las escuelas).
Los años 50 para el cómic en los Estados Unidos suponen la introducción de temas sádicos y sangrientos, y por eso les cae la censura encima. Además se inaugura un nuevo concepto para el cómic de superhéroes: el personaje neurótico, superhombre con superproblemas, poco consciente de su poder y más de lo que le acarrea. Esto marcará el desarrollo del cómic hasta los 80 (con irrupciones intermedias como el UNDERGROUND, destacando ROBERT CRUMB). Entonces llegan FRANK MILLER y ALAN MOORE y nos dejan a todos en pie con sus aportaciones a los superhéroes y la calidad de sus tebeos. Fue una fractura con el devenir histórico, aunque ahí se quedó porque, a juicio de Marín, Miller no ha dejado de repetirse y Moore después ha hecho cosas que no son fáciles de encajar, como LA LIGA.
Actualmente nos presenta la diversidad que existe, y valora a NEIL GAIMAN, aunque al igual que Moore, dice que se rodea de dibujantes malos quizás para resaltar más su labor al guión; también MAUS, que eleva la dignidad del cómic al narrar el genocidio de forma brillante a través de ratoncitos. De CARLOS GIMÉNEZ alaba cómo demuestra que se puede usar las técnicas de la historieta para hacer la autobiografía, y sobre el MANGA pensó que era más bien un medio de entretenimiento que algo serio hasta que leyó obras de OSAMU TEZUKA como BUDA, EL ÁRBOL QUE DA SOMBRA, y sobre todo ADOLF, o también EL ALMANAQUE DE MI PADRE y BARRIO LEJANO, ambas de JIRO TANIGUCHI. Como no, Marín apuntilla también esta charla con su sempiterno argumento de que LOS 4 FANTÁSTICOS de MARVEL habrían estado bien si se hubiera continuado la saga familiar, y hoy los protagonistas fueran los descendientes de Sue y Reed Richards, idea que seguramente tuvo que dejar en el tintero a su paso por MARVEL y que por desgracia hasta ahora ha quedado extinta.
Y como colofón, reserva a CALVIN Y HOBBES, el último gran cómic salido de las tiras de periódicos. Se trata de un peluche que habla con un niño sólo cuando los adultos no están presentes, momento en el que de nuevo vuelve a ser peluche. ¿Es un niño neurótico? ¿Los adultos están locos? Son las cosas que le sugiere, y observa además que por 1ª vez ve que un niño en los tebeos habla como un niño, no como un adulto haciendo de niño.
Como nota final, apuntamos que la charla estaba orientada a desarrollarse en mayor tiempo del que disponía, y por eso hubo momentos a la carrera y otros con interrupciones para aligerar por parte de la organización del ENCUENTRO. Pudimos habernos perdido por lo tanto mucho, sobre todo de las notas del momento presente, tan poco tratado en la didáctica contemporánea (en general se hace más hincapié en el AUSTRALOPITHECUS que en dar a conocer a los niños el tiempo en el que viven y en el que tendrán que desenvolverse).
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