domingo, 9 de agosto de 2009

LAS CASUALIDADES NO EXISTEN. Parte 1












Las casualidades no existen. Todos y cada uno de nosotros somos únicos e irrepetibles. “Tú eres tú”, ésta es la premisa para celebrar en este año 2009 el 10º aniversario de la publicitación del fanzine de esta casa ROMERO EL CAMIONERO. Por ahora... pero vayamos por partes.

Corría un verano del año 1997. En mi primer trabajo, de mozo ayudante de camionero con mi padre, mi álter ego Alexander Beard se afanaba a la carga y descarga mientras en su mente se debatía qué nuevo tebeo podría comprar cuando cobrara. Por su imaginario pululaban las historias de casos por resolver de Tintín, los viajes de Superlópez, el grafismo de Jan, Franquin o Uderzo, los gags de Ibáñez, el descaro de Vázquez, el elogio de la aventura de los álbumes europeos, los problemas tormentosos de los superhéroes Marvel. Apenas un mozalbete, era ya una rata de bibliotecas y kioscos en busca de todo tipo de cómics, pero también centrado en el sueño de tener algún día la propia oportunidad de hacer pública alguna de sus creaciones. Porque, mientras tanto, aquella experiencia sirvió también para que se fuera gestando el que ha sido nuestro personaje emblema durante muchos años, ROMERO EL CAMIONERO.

Una vez que había fijado los objetivos, los personajes y los argumentos que deseaba contar, se puso manos a la obra y se propuso sacar a la luz pública, en formato fanzine, una serie de tres números que saciaban sus inquietudes de por aquel entonces. Los tres trabajos se conformarían como una trilogía enlazada y serían llevados a cabo en el estilo aventurero que tenían los cómics europeos. Era una experiencia casi inexplorada por él, pues hasta ahora su labor había sido prácticamente la elaboración de ilustraciones para concursos, exposiciones escolares, y alguna que otra historia corta y autoconclusiva para amigos o familia. Otra intención era la de conducir relatos con un peso más humano, aunque el trazo fuera de carácter humorístico, en el que las historias se llenaran de realismo y sentimientos, y principalmente esta idea tuvo su formalización con la creación de multitud de personajes secundarios que acompañaran a los principales, y desde su diseño, personalidad característica y cruces entre ellos iría surgiendo el relato.

PERSONAJES PRINCIPALES

Los puntales que sustentaban esta serie fueron en el principio de su concepción cuatro:
ROMERO EL CAMIONERO: papel protagonista pero a la vez apenas se conforma como un testigo de los acontecimientos, cuya misión principal consiste en ser el héroe que resuelve el entuerto que los demás han provocado; a ello ayuda su descomunal fuerza obtenida quizás a base de afrontar contratiempos a lo largo de su vida. Es un personaje prudente, poco hablador, de pasado desconocido del que procura no hablar y del que sólo sabemos que conserva una hija. Vive al día, del esfuerzo de sus brazos y su pericia al volante, ocupado mayoritariamente en su trabajo y actuando sólo en casos de necesidad. Prefiere el anonimato y se conforma con ayudar a que los suyos consigan salir adelante. En la realidad, es un presunto de mi padre, al que observo desde las viñetas y al que sólo intento acudir cuando los personajes se han metido en un lío del que por sí solos no saben salir.

JEREMÍAS SAPO: Es el ayudante para carga y descarga del camión de Romero y una figura débil, con dudas y que no tiene grandes habilidades para solventar sus problemas. Pero también es osado, emprendedor y luchador pese a sus carencias. Él mismo se busca los problemas para probarse, y la verdad es que cuando a veces los supera le supone un enorme crecimiento personal. Por otro lado, es leal a su gente y sus ideales, noble y perseverante. Probablemente sea un fragmento de mi persona, pero creo que es también, y mucho, el Peter Parker de mi imaginario particular.

ISABELA: Como en todas las historias, es una de esas mujeres fatales que pululan por ahí. Escasas pero fáciles de reconocer, tienen en común el ser enigmática, atractiva, encantadora, manipuladora. Acaso una trasunto de mis sueños juveniles por aquellas compañeras de instituto que siendo tan sólo niñas pero ya parecían dominar la astucia y la magia ancestral que posa en la feminidad, y que hacían convivirlas a la vez con la sencillez de una persona poco experimentada. El personaje es una policía que aparentemente está muy por encima del alcance de un cualquiera, pero el rayo de enamoramiento que crea en Sapo es tan cegador que a la conquista de ella quedará entregado.

EL CAMIÓN: Es una tartana pero un elemento nostálgico, de conexión con el pasado. Se inspira en el modelo AVIA que conducía mi padre, ya extinto no sólo el vehículo, sino la compañía que lo fabricaba. Aparte es un protagonista imprescindible para que se produzcan las tres historias de la trilogía. En las fotografías vemos una imagen del camión real.