
Se trata de una publicación de humor que se contagia de la actualidad de la semana en que se produce, y su característica principal es el no dejar títere con cabeza; es decir, se cuestiona todo el sistema en que vivimos, sin colores, buscando echar unas risas, indisolublemente unidas a la reflexión, y consideramos que esta labor es indispensable para que las cosas se hagan bien en una colectividad humana. Decía recientemente Alan Moore en la entrevista que albergamos en la web Sigue al conejo blanco: “Al cómico, al idiota si quieres, se le permite decir cosas que a nadie más se le permite decir. Él/ella puede criticar las instituciones sociales desde la seguridad de su persona ridícula. Es la forma por la que a los bufones siempre se les permitía burlarse del rey, y creo que hay muchos cómicos que se unen a la lucha.”
Dentro de este proceder, que en parte toma mucho del modelo de la revista MAD norteamericana, existen dos maneras de encarar los hechos: usar personajes y argumentos salidos de los imaginarios personales de cada autor o extraerlos todos ellos de la vida política y social. Ambas se emplean en eljueves. La primera forma es más sutil, y no requiere la adscripción a la temporalidad; la segunda se coloca en la primera línea de la actualidad, junto a otros medios (de hecho muchos de sus autores colaboran en ellos, por ejemplo, con tiras en periódicos) y contiene el concepto de “caducidad”. También es más arriesgada, porque la crítica caricaturiza realidades, y ello puede herir la imagen, el honor o la intimidad de las personas a que se refiere, que es un derecho fundamental (plenamente garantizado por los poderes públicos). En alguna ocasión apurar esos límites les ha llevado a los tribunales, como en el caso de Guillermo. Pero también es verdad que, por la escala de su posición en el mundo, y por la relevancia de cualquier mínima acción suya sobre los colectivos, es inevitable hablar de estas personalidades famosas. Y nos parece que es otro derecho lícito y un bello ejercicio de libertad el poner al juicio de nuestra opinión a aquellos que tienen la capacidad de afectarnos con tal impacto; de hecho, otro de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución Española, nuestra superley, es el de la libertad de expresión sin censura previa, y para determinar si perjudica al caso concreto de estos poderosos terceros siempre quedará la Justicia, no obstante.
Paralelamente a la revista semanal, suelen acompañarse especiales que se pueden comprar de forma separada. En concreto, nos referimos al título “101 medidas definitivas contra la crisis”, un librillo de 116 páginas a color, de precio 4,50 €, que actualmente podemos adquirir en los quioscos y en el que los autores de la casa ofrecen sus propias recetas para salir de los apuros económicos que día a día viven tantas personas en España. El ejercicio lo describen así: “Un número primo de sabios consejos para sobrevivir a la debacle y una cifra casi infinita de carcajadas locas a costa de los que la causaron” . Añadimos nosotros: y que no asumieron la responsabilidad de su trabajo mal hecho (ni les hicimos asumir aquí en España, como sí ocurrió en 2009 en los sucesos pacíficos y altamente silenciados de la democracia de Islandia, que hizo dimitir a los poderes políticos al completo, encarcelaron a banqueros, se negaron a pagar la deuda y modificaron su Derecho) y, por otro lado, como ellos sí nos obligan a hacer a todo hijo de vecino.
Esta iniciativa de eljueves se presenta, en su estilo, como una manera justa y necesaria de la gente de a pie de expresar su malestar en el presente. Emplea personajes salidos principalmente de las páginas de eljueves, y de la actualidad. No hay restricciones, cada artista ha usado la técnica y la extensión que necesitara, únicamente con la premisa de demostrar que se pueden dar 100 soluciones, y una más si hace falta, para acabar con el grave problema del sustento alimenticio. Que si se quieren buscar y si de verdad se tiene voluntad, siempre hay remedios. Que si bien la cosa no es tan fácil como parece, y por ello las respuestas de las altas esferas surgen tan complicadas y requieren tanto tiempo de aplicación, ¿por qué no pueden las personas normales clamar por que se agilice todo para que se produzca esa cosa tan sencilla de “quiero estar vivo para cuando ustedes nos concedan el dar con alguna/s solución/es real/es”?
Disculpen que nos entrometamos en su economía privada, pero hemos de decir que se trata de una lectura obligada para todo aquel que sienta el compromiso de reflexionar sobre su tiempo.
1 comentario:
Saludos, desde hace un par de meses llevo un blog donde voy colganddo mis trabajos de ilustracción.
Me ha parecido iinteresante ver cuantos blogs llevan la palabra espiral en su nombre, por eso he llegado al vuestro.
os dejjo el enlace: http://espiralesdetinta.blogspot.com/
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