Justo tras publicarse la historia definitiva de DAREDEVIL -y
una de las mejores sobre superhéroes- “Born Again” (nº 227-233, año 1986), el
testigo de la serie pasó a la guionista Ann Nocenti a partir del nº 236,
manteniéndose en una longeva etapa hasta el año 1991.
El personaje estaba tan bien definido por Frank Miller y
David Mazzuchelli que su historia apenas si dejaba resquicios para que otros
autores pudieran contar algo más. Como se suele decir, todo relato debería
terminar en su justo momento, pero evidentemente la compañía Marvel posee la
propiedad de sus protagonistas y no desea dejar de comercializar nuevos
productos que los mantengan vivos. Entendida esa premisa y visto que los
aficionados seguimos leyendo más y más tebeos sobre nuestros enmascarados
favoritos (las ventas lo demuestran), la línea argumental debía seguir y nos
fijamos en esta aventura posterior del Hombre sin Miedo titulada “MARÍA
TIFOIDEA” (números 254 a 263, de mayo 1988 a febrero 1989).
Evitando comparaciones odiosas, pero la verdad es que
Nocenti supo entender muy bien al personaje, aunque este despunte no fue hasta
la llegada de John Romita Jr, en plena época del crecimiento artístico de éste,
que no sólo aportó sus soberbios dibujos, sino también ideas, según nos dice
Julián M. Clemente en el texto introductorio. Panini Comics ha recopilado
recientemente esta saga en el tomo nº39 de la colección Marvel Heroes.
Contrarios a nuestra costumbre, en primer lugar nos detendremos
en la labor del dibujante. Romita Jr está soberbio, arriesgado y seguro a la
vez, hace unas viñetas más plásticas que lo que le habíamos visto
anteriormente, se lanza con dibujos más grandes, a doble página o sin marcos de
viñeta. No domina los rostros a la perfección todavía, pero es en la anatomía
donde se muestra espectacular, aun rompiendo algunas reglas canónicas. No nos
extrañaría que el despegue de su carrera hacia el estrellato se pudiera situar
aquí.
La trama de “MARÍA TIFOIDEA” nos trae a un Matt Murdock
–alias Daredevil- fortalecido tras caer en la trampa de su peor enemigo y
llevar a cabo su reconstrucción. El abogado ciego se ha asentado junto a su
chica Karen Page, lleva adelante su negocio y en sus peripecias como héroe
urbano se siente en su terreno, sabe que la Cocina del Infierno de Nueva York
está bajo su autoridad y protección. Esta versión del superhéroe acentúa su ya
marcada moralidad y pese a que veces actúe de forma un tanto lela, nos deja
interesantes frases sobre el tema de esta responsabilidad como “Daredevil es
ciego. El amor es ciego. La justicia es ciega. Gracias a la ceguera, uno puede
alcanzar una visión trascendente del mundo”, o ésta que dice “Soy un fuera de
la ley que obliga a cumplir la ley. Soy una contradicción irónica del sistema”.
Al barrio ha llegado una nueva vigilante, Tifoidea, y se
está dedicando a barrer las calles de indeseables con implacables métodos, por
lo que tarde o temprano ella y el héroe se cruzarán. No obstante, sigue allí
Kingpin y aunque su odio no tiene la pasión de la primera vez aún no está
dispuesto a dejarse vencer, es ya algo personal. ¿Cómo enfrentarse de nuevo al
Diablo Murdock? Frontalmente lleva las de perder, ha sido demostrado
anteriormente, pero se le ocurre utilizar a Tifoidea para enamorarlo y
destruirlo a través de los sentimientos, de una forma más sutil pero más
brutal.
Ésta es una chica con doble
personalidad, una la dulce y cándida María, y la otra la obsesiva y ambiciosa Tifoidea
(llamada así porque es como una enfermedad, un tifus); ambas son la misma, pero
ambas poseen diferencias que las hacen diferentes incluso a los supersentidos de Daredevil (por
ejemplo, poseen latidos distintos) y están enfrentadas en el mismo cuerpo.
Ambas también sienten algo por Matt Murdock, cada cual respectivamente al
hombre / héroe, un clásico recurso marveliano. Cómo ellas enfrentan su relación
con él y lo seducen y atormentan –una creyendo hacerle un bien y otra el mal-
es lo que nos conducirá a través de estos números. Resaltamos esta frase
ejemplificante de Tifoidea: “Si soy tan mala quizá exista con el único fin de
que tú parezcas el bueno. El bien y el mal comparten el mismo territorio,
guapo”.
Nocenti le toma el pulso al guión,
nos ofrece acción de la buena narrando a través de dualidades. Pero no sólo se
producirán estas batallas psicológicas María vs Tifoidea y María Tifoidea vs
Matt Daredevil, pues hay otros contrastes: consecuentemente Tifoidea vs Kingpin
o Matt vs Karen, y además Tifoidea vs el Bien, María vs el Mal o moralidad vs
economía, ecología vs progreso. Muchas más. Porque la guionista está
comprometida socialmente e introduce con habilidad otros temas secundarios de
esta índole reivindicativa. La verdad es que las incombustibles energías para hacer el bien de
Daredevil encajan para solventar estos temas, pero a veces el personaje se
presenta tan rígido en estas convicciones que nos parece acertada la
introducción de otros personajes más ambivalentes, normalmente mujeres o niños,
a través de los que se ve reflejada la autora.
Como vemos, la historia de María
Tifoidea es muy parecida a la de Elektra o a la de Born Again, pero al
introducir estos temas se constituye de manera rica y propia, y queda como un
plagio creativo, lo que no es poco teniendo en cuenta las características del
encargo: perpetuar las aventuras de un personaje del que ya se ha dicho de todo
y continuar contentando a su fiel público.
Lo feo del asunto es que el ciclo
argumental es muy largo, de hecho queda inconcluso en el libro que estamos
comentando. Le sigue en el tomo nº20 sobre Daredevil de Marvel Heroes, titulado
“EL DIABLO EN EL INFIERNO” que reúne los correlativos números de la serie
regular 265 a 273 (es curioso que Panini lo haya editado antes, produciendo un
desorden cronológico y por lo tanto, ¡leedlo al revés!). En él, (¡¡¡OJO SPOILER!!!), Daredevil ha sido destrozado de nuevo y
esta vez parece definitiva, está como ido y emprende un viaje lejos de Nueva
York en el que trata de evitar problemas, aunque desde luego que no lo
conseguirá y de nuevo Nocenti lo enfrente a temas candentes como el maltrato de
animales, el tráfico de drogas, etc. Por nuestra parte, no hemos leído lo que
vendría después, y ahora mismo ese material queda inaccesible en el mercado,
pero la verdad es que en este libro nuestro interés se ha diluido por esa carga
marveliana de tanto tirar del hilo: ¿qué pasó al final con María Tifoidea?
Suponemos que Daredevil volvería a Nueva York algún día y tal vez allí se
reencontrarían... ¿ ?
4 comentarios:
Si te gusta el personaje de Tifoidea, puedes seguir sus pasos en los siguientes comics (que yo haya leido, claro...):
-Lobezno: El Beso de Tifoidea, un prestigio que incluye varios números de Marvel Comics Presents de 1992, guionizado también por Ann Nocenti.
-Bloody Mary, otro prestigio con números de MCP de 1994, esta vez en compañía de Daredevil, Lobezno y Venganza (una especie de Motorista Fantasma mezclado con Cable), también con guiones de Nocenti.
Después le perdí la pista al personaje, hasta que apareció, casi de forma regular en la primera etapa de Masacre de Joe Kelly en 1997.
Estupendo artículo. La saga de maría tifoidea me pareció muy buena pero como a ti, con un final bastante atropellado y con la sensación de que quedaba algo por contar. Seguramente por los malditos crossover y los números con personajes invitados (q diablos hacía ahí Johnny storm??). El segundo tomo me pareció bastante más flojo y salvaría un par de números en todo caso. Creo que intenta meter con calzador demasiadas ideas políticas y se le va la mano. Ah, y a mi tb me gusta mucho el Romita pero se nota cuando son los aprendices de su estudio los q dibujan. Sobre todo a partir del segundo tomo.
Kia! Sergeus en estado puro! Qué tío, una enciclopedia Marvel andante. Lo de Masacre me suena por le época que apareció el "gumping". Voy a tener que contratarte para que me ordenes unas montañillas de cómics que tengo por casa...
La aparición de Johnny Storm no tuvo pies ni cabeza, coincido en que no se planteó bien. Y es verdad, el Romita del 2º tomo flojea que más que Jr parece "JR" ("jotaerre" como el malo de Dallas, chiste muy malo, lo sé).
En la serie de Masacre, Tifoidea está mucho más simplificada como personaje, sin tanto trasfondo como le daba (o pretendía dar) Nocenti.
Si te gustan los guiones de Nocenti, te recomiendo "Un mutante en Megalópolis", también en formato prestigio, con un especial de 1990 de Los Nuevos Mutantes, donde hace una crítica/reflexión muy interesante sobre el control y la manipulación mediática (bastante vigente 20 años después).
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