martes, 6 de diciembre de 2011

HECHIZO EN NORTHAMPTON. CAPÍTULO 6: SEMILLA (2006-actualidad)


BIO-LOCALIZACIÓN: PARTE 1, PARTE 2, PARTE 3, PARTE 4, PARTE 5


Como vimos en el capítulo anterior, lenta pero inexorablemente, Alan Moore se fue alejando del cómic mainstream, agotando en 2006 todos los plazos y compromisos establecidos en los contratos de ABC, no sin algunas controversias con DC COMICS por el camino. Sí mantendrá en activo a partir de entonces la serie de The League of Extraordinary Gentlemen, que tiene en propiedad y por ello le permite toda la libertad que desea; además la pretende como recurso económico por su aceptación, y añade que el dibujo de Kevin O’Neill le viene muy bien para proseguir su interés en esas historias porque “es meticuloso, exagerado, caricaturesco, permite gran flexibilidad para evolucionar en ellas”. Entre sus obras, sólo ha permitido la adaptación al cine de las que posee, como From Hell y La Liga, aunque confiesa que nunca ha sentido curiosidad por ver las películas.

Moore querrá desarrollar de aquí al futuro obras de más calado personal, nada comerciales, ya sean expresadas en el medio cómic, literatura o música (performance), y valora mucho el público que lo va siguiendo en estas nuevas facetas; comenta con satisfacción que le llegan comentarios de gente que a partir de sus trabajos ha llegado a otros no tan comerciales pero muy buenos. La importancia del grueso de su obra es tal que incluso su trabajo no superheroico se estudia hoy día en muchas universidades occidentales, y en Inglaterra su opinión es requerida a menudo por numerosas instituciones, asociaciones culturales e intelectuales.

En la actualidad el sustento económico principal y regular de Alan Moore lo constituyen los ingresos de los derechos que controla: “From Hell”, “Lost Girls” y “The League of Extraordinay Gentlemen”. Cuenta con el respaldo de Chris Staros y Tony Bennett, editores respectivos de las empresas independientes Top Shelf y Knockabout, que publican en Inglaterra y EE.UU. y que desde 2000 firmaron un contrato para acoger sus obras, según parece con la condición de que no haya trabas para su creatividad (ni sobre contenidos, formato o forma de afrontarlos). En general, como autor se siente satisfecho de toda su producción, y especialmente de que se reconozca el término “cómics de Alan Moore” más que “superhéroes de Alan Moore”.

Por otra parte, mientras las obras de Moore con DC estén reeditándose, éste recibe periódicamente una pequeña parte proporcional de beneficios de las ventas (2%). Eso lo asume, pero espera que cuando llegue un día que Watchmen salga de la imprenta (aunque lleva reimprimiéndose continuamente desde su lanzamiento, algo insólito), se hará efectiva una cláusula del contrato que logrará que los derechos de propiedad intelectual y explotación reviertan sobre él y Dave Gibbons. Objetivamente, este deseo no parece cercano, puesto que la versión del cine ha supuesto un redescubrimiento de la obra que le ha otorgado nuevos impulsos.
Desconectado del cómic comercial, con seguridad económica y entregado a producir con libertad, no obstante, la tranquilidad de la que disfruta Alan Moore en su entorno es siempre efímera por su constante solicitación que llega del otro lado del Atlántico. Las adaptaciones al cine de V de Vendetta y de Watchmen le harán perder la amistad con David Lloyd y Dave Gibbons, los dibujantes de estas obras, (como aclara en esta entrevista que os ofrecimos en BLOG DE ESPIRAL). Moore piensa que en los cómics se concentran cosas que sólo en este medio se puede lograr, incluyendo una gran cantidad de información en cada viñeta y requiriendo una lectura atenta. No cree que sus trabajos sean filmables, pues el cine presenta mayor dinamismo a la hora de presentar las imágenes, la cámara se mueve y cambia los puntos de vista una y otras vez, ofrece demasiada información y por tanto hace que el espectador pierda mucha; además, la mano del director o el guionista se puede alejar de cómo un autor lo había pensado en su propio guión, por ejemplo, cuando Warner Bros encargó a Steve Moore hacer una novelización de la película V de Vendetta, observaron que en el guión cinematográfico se habían eliminado las palabras “anarquía” y “fascismo”, que consideraban fundamentales. Por daños del estilo está decidido a no ver las películas, y ceder su parte de ganancia por derechos a los dibujantes. En eso no ha habido problema con ellos, en cambio sí en su negativa a dar permiso para realizar secuelas o precuelas de sus obras, litigio de derechos de autor que aún está candente (y constante en la que se lleva manteniendo durante décadas pese a la insistencia de las otras partes responsables). Estos asuntos monetarios y el uso de su derecho a la defensa de su trabajo como él mismo lo concibió le han llevado a enfadarse y a alejarse de autores a los que apreciaba. Ésa parece ser la imagen que prevalece de la relación, pero tampoco habría que olvidar que constantemente Moore se deshace en elogios cuando habla de los trabajos y valía profesional de aquellos.

La celebridad, como de costumbre, viene acompañada de parodias, que en nuestra opinión no hacen sino remarcar las bondades de un personaje o una obra. Mediante la exageración de una característica, la broma homenajea y acapara sobre sí nuestra atención. De esta forma, hemos visto múltiples, por ejemplo, las que fijan la atención en lo agradable y cercano de su personalidad, lo más habitual en él, pero su inflexibilidad cuando algo lo considera injusto o incorrecto. Algunos casos, el simpsonizado Alan Moore (THE SIMPSONS, Temporada 19, capítulo 7) o la divertida representación de Muchachada Nui. Incluso aquí en nuestro pequeño BLOG DE ESPIRAL, le ofrecemos un papel secundario dentro de la trama de nuestra serie de hechos reales basados en la ficción, “FAIRPLAY Y PAZ [PIS]”.

En este siglo XXI Moore más que nunca se encuentra en una época de apego al hogar, y prácticamente no necesita moverse de Northampton porque toda su gente cercana acude a verlo a la ciudad. Melinda Gebbie se fue a vivir definitivamente con él en 2005. Ella viaja ocasionalmente a su tierra, California (EE.UU.), o a otros lugares donde es solicitada como autora, aunque él reconoce que nunca la acompaña.

Moore también goza de las visitas de los amigos que viven más cerca, como Kevin O’Neill u Oscar Zarate, y otros que residen lejos, como Eddie Campbell, lo visitan al menos una vez al año. Sus hijas vienen a verlo desde Liverpool o él va allí. En general podemos afirmar que no se ha movido mucho a lo largo de su vida, se parece mucho a Steve Moore en este sentido, pues éste lleva viviendo desde que nació en la misma casa de Shooter’s Hill (Londres). Puntualizamos de nuevo que Moore reconoce en multitud de ocasiones que admira a Steve y que siempre lo toma como referencia, lo que se demuestra cuando le siguió los pasos como guionista de cómic o mago, pidiéndole siempre su consejo.

Precisamente, “Unearthing”, en el medio sonoro, es un reciente trabajo de Alan Moore en homenaje a Steve Moore que aborda estudios sobre Psicogeografía, según la cual un lugar puede ser definido a través de las emociones y comportamientos individuales de las personas que lo habitan, con lo que de nuevo acude a la reflexión sobre el lugar y sus habitantes que tanto le interesa.
Si en la mente de Alan Moore entrara alguna vez irse de Inglaterra, parece que elegiría su residencia en EE.UU., algo que ya se planteó a finales de los 80, como cuenta en la introducción a V de Vendetta en 1988. Aunque más recientemente, dice al ser cuestionado sobre este asunto:

“Ciertamente no tengo interés en ir a ninguna parte. Eso quizás suene un poco raro, pero... Conocí a gente encantadora cuando estuve en América, pero [...] nunca disfruté el viaje a cualquiera de estos sitios, siempre estuve contento de llegar a casa.

Bien, hay muchas cosas de Inglaterra que no me gustan, por lo que América no tiene que tomárselo de forma personal”
Cuando le preguntan por el hecho de cambiar de aires dice:

“Oh, no, no. No, no viajo mucho. Rara vez salgo del comedor. El otro extremo del salón es un poco como un país extranjero donde hacen cosas diferentes y tienen diferentes sellos y pasaportes y moneda. No estoy interesado en viajar. Yo estoy en todo el mundo. En mi cabeza, estoy en todas partes. No sé muy a menudo dónde estoy realmente, así que ciertamente no me tengo que mover. Todos vienen a verme, de todas maneras.

Me gusta Northampton. Entiendo Northampton. Y no veo que por ello no tenga problema en entender otras partes del mundo, porque todas las partes son en bastante medida la misma cuando profundizas en ellas. En todas las culturas del mundo, aún hay un sustrato humano básico en el que todos nos apoyamos. Y al entender Northampton muy profundamente, descubro que me da una vía de entender muy profundamente cualquier otra cultura”.
Por otra parte, en la actualidad Alan Moore ayuda activamente a su hija Leah en su faceta de escritora, en la que está probándose en colaboración con su marido John Reppion. Ofreció apoyo a sus dos hijas, ya casadas y residentes en Liverpool, pero Amber, que estudió Informática y tiene otros planes que le den mayor seguridad económica, declinó la oferta.

El terreno musical ha sido siempre de vital importancia para el desarrollo de las inquietudes creativas de Moore, poniéndolo en relación con el Cómic y más tarde con la Magia. Estos deseos se han visto obstaculizados porque Tim Perkins (músico integrante del grupo común de magos y artistas “The Moon and the Serpent Grand Egyptian Theatre of Marvels” formado en los 90) se ha casado, tiene dos hijos y se ha asentado en Oxford, donde realiza un trabajo regular y amplía sus estudios musicales. Por ello, Alan se ha unido a un conjunto de jóvenes músicos de su ciudad que están empezando, ‘Downtown’ Joe Brown y una banda formada por una chica y tres chicos, los Retro Spankees (Joda Persoda, John Nesbitt, Joshua Ryan y Charlie Wood), con los que aparte de esparcir sus ensoñaciones sonoras ha realizado ya varias canciones para actos benéficos.

Además, después de limitar bastante el contacto con sus fans debido a la desbordante popularidad que lo “traumatizó” en los 80, aún está pendiente de ellos, siempre de manera local para no verse sobrepasado, organizando charlas o actuaciones en locales de Inglaterra, acudiendo a encuentros en tiendas de cómic e incluso manteniendo una buena amistad con Pádraig Ó Méalóid, un aficionado al cómic amigo de sus hijas al que muchos consideran su mayor seguidor, mérito que parece haberse ganado por toda la información y entrevistas que va desvelando sobre Alan Moore en algunos medios como su página web.

Convendría hablar ahora del concepto de ‘night’ en Inglaterra. Como en la mayor parte de Europa (no tanto en España, por lo general), la población activa desenvuelve su trabajo mediante la fórmula de la “jornada intensiva”, con un almuerzo breve y terminando la actividad a una hora prudente, tras la que dispone aún de varias horas hasta la cena para poder ocuparse de la vida personal y familiar, y a veces de ocio. Allí en las Islas Británicas, esos espacios dentro del día están marcados por la latitud y el clima del país, que es frío en invierno (bajando de los 0ºC en ocasiones) y templado durante el verano. Las precipitaciones tienden a ser cortas y no muy intensas, pero impredecibles y suceden durante todas las estaciones del año. A efectos prácticos, supone un cielo gris la mayor parte del día, con llovizna persistente y corrientes de aire frío. También cabe destacar que Inglaterra, por su latitud al norte del planeta, presenta noches muy largas en invierno y viceversa, días muy dilatados en verano, aunque éstos marcados por su carácter “gris”. Por lo tanto, esas horas se constituyen como un tramo homogéneo y atractivo, que puede utilizarse para hacer la compra, estar recogidos en casa o, por qué no, ocasionalmente sugerir salidas o festivales con el encanto diurno o nocturno del fin de semana pero sin tener que recogernos muy tarde para al día siguiente estar descansados. Éste es el recurso en el que se basan las ‘nights’ y que Moore suele utilizar últimamente para sus apariciones públicas, en Northampton o desplazándose a ciudades próximas. Normalmente el viaje lo hace a pie, tomando el transporte público (recordemos que Northampton cuenta con el servicio ferroviario de alta velocidad de la West Coast Main Line) o pidiendo a algún amigo que lo lleve, puesto que confiesa que no sabe conducir ni tiene coche.
Desde 2006, Moore también comienza a considerar la decoración de su casa como uno de sus proyectos más importantes, algo en lo que tenía interés desde que se inició como mago. Desde entonces, la ha venido rediseñando continuamente, y ahora que puede planear su propio tiempo pretende convertirla en un “opulento palacio bizantino”. Asimismo, prestará a partir de ahora más atención a su otra propiedad, la granja en Gales –que poco a poco va rehabilitando-, disfrutando de vacaciones allí por estancias prolongadas, un mes o dos, pues desde que la compró apenas la ha podido visitar dos o tres veces y su pareja Melinda ni siquiera la conocía aún en 2004.
Su día a día le permite más que nunca hacer lo que le apetece y le gusta, que no es otra cosa que escribir y leer, todo el tiempo que le apetezca y sin prisas, aunque ciertamente mantiene aún un rendimiento alto en su número de publicaciones. Está realizando cómics de aceptación popular como “Neonomicon” o la continuación de “The League of Extraordinary Gentlemen”. Como anécdota, el volumen “Liga: Century 1969” habla de una tienda de cómics llamada “There Will Come Soft Rains”, título que alude a un relato de Ray Bradbury y en claro homenaje a la tienda de ciencia ficción y cómic que Bram Stokes abrió en 1969, de la que hablamos en nuestro Capítulo Dos (ENLACE).
Asegura ver poco la televisión, si acaso algunas noches pone el DVD y recomienda las series “The Wire” y “South Park”. Se encuentra bastante desconectado del panorama cultural comercial, y sobre todo del comic book americano, e incluso de los autores que trabajan en ellas, habiendo enfriado su relación con muchos de ellos o tal vez no comprendiéndolos bien en la actualidad. De Frank Miller comenta a Nisha Gopalan en 2007: “Particularmente, no me gustó el libro ‘300’. Tuve muchos problemas con él, y todo lo que oí o vi sobre la película tendía a incrementarlos más que reducirlos: era racista, era homófobo, y sobre todo era sublimemente estúpido”.
Otro hecho destacado dentro del terreno personal es que en mayo de 2007 Alan contrajo matrimonio con Melinda Gebbie. Ella ha instalado su estudio en lo que era el garaje de la casa, y ahora ambos trabajan arduamente bajo el mismo techo en los nuevos propósitos en los que se van sumergiendo, disfrutando juntos de su amor, trabajo y afición.

Dentro de su presencia en otros ámbitos, señalamos que el Gobierno británico recibió en 2008 la petición popular de otorgar a Alan Moore el título de ‘Sir’, aunque éste rechazó públicamente cualquier intento.
En 2009 Leah lo hará abuelo por primera vez (de un niño llamado Edward). Su otra hija Amber pronto dará a luz a su hijo y de este modo en la actualidad tiene dos nietos a los que intenta visitar siempre que puede. También realiza viajes junto a amigos, sobre todo a Londres a ver a Steve Moore, o supimos que él y Melinda también estuvieron unos días en Italia con Eddie Campbell y su pareja, pero siempre por placer y con la vuelta a Northampton en su horizonte.

A lo largo este artículo hemos comprobado que Alan Moore no sólo tiene en Northampton su residencia habitual, sino que su compromiso con la ciudad siempre ha sido alto, refiriéndola en muchas ocasiones en sus obras o entrevistas y dándola a conocer a la globalidad desde su singularidad, poniendo en valor su cultura y sus modo de vida, y luchando por la atención hacia la zona centro de la localidad, Spring Boroughs y Semilong, hoy día uno de los distritos más deprimidos de todo el país (de hecho, Northampton es una de las ciudades del Reino Unido donde estadísticamente se dan más crímenes violentos por habitante).

Él se considera parte de Northampton, ha vivido en ella desde siempre y afirma que ya era relativamente conocido allí antes de convertirse en profesional de cómic, por su familia y por su aspecto diferente. Alguna vez que otra alguien por la calle le hace un comentario porque conoce su trayectoria profesional, pero por lo demás se siente bastante tranquilo y lo dejan estar a su aire. Los medios de comunicación sí le prestan bastante atención porque sus noticias suelen revestirse de cierta trascendencia, y aunque no le apetece meterse en política, está siendo destacada su labor de lucha contra recortes o injusticias a su alrededor, aprovechando su relevancia mediática hace actos de aparición pública cuando surge alguna protesta que considera necesaria. De esto ya nos hablaba en esta entrevista (ENLACE).

Sobre la aparición de máscaras de V de Vendetta en las manifestaciones de protesta que en la actualidad están surgiendo en Occidente contra un sistema que no funciona bien, y que se están convirtiendo en un acontecimiento histórico, señala (julio 2011): “Estoy completamente a favor de las manifestaciones anti-recortes. Y es siempre un gran placer ver tantas máscaras de V de Vendetta en la multitud. Estoy muy orgulloso de esos chicos y chicas”.

Un apunte remarcable de las presencias de Alan Moore en los medios es que normalmente viste camisetas con algún mensaje de crítica social o que invita a descubrir algo. Su trayectoria está llena de pequeños actos solidarios, pero ahora que dispone de más tiempo libre aparece a menudo en actos sociales o para recaudar fondos para caridad, lo que le ha llevado a conocer a la creadora de graffiti y trabajadora social Lucy Lisowiec, apodada en el entorno artístico como ‘Calluz’, que no sólo le está ayudando a gestionar estos proyectos desinteresados, sino que le ha puesto en contacto con nuevos autores amateur ingleses y le ofrece medios para organizar su propio fanzine para el siglo XXI.

La obligación que Moore se impone con estas tareas le han llevado a recuperar parte del espíritu que había en el underground en el que él se formó, como una forma de trabajar desde la cultura los problemas de la sociedad actual, y lo ha formalizado con una iniciativa que destapa los problemas locales como base para llegar a la generalidad, y que constituye para los próximos años su proyecto más amplio a largo plazo: la revista “Dodgem Logic” (ENLACE).

En dicho recopilatorio que preparamos en BLOG DE ESPIRAL pueden encontrarse muchas claves sobre el sentido y el futuro de esta publicación, que ha tenido una primera etapa (2009-2011) y está previsto ser retomada en 2012, cuando Moore libere parte de su tiempo de trabajo presente y encuentre algún nuevo apoyo económico. Además, este lugar común para la creatividad lo ha utilizado para volver a conciliar el Cómic de nuevo con otro medio: el de los cómicos. Tras su debut como monologuista en el local “Frog and Fiddler” de Northampton, ha entrado en contacto con muchos profesionales ingleses en la materia, tales como Stewart Lee, Robin Ince o Josie Long, y los ha invitado a colaborar en las dodgem-páginas. Éstas también le han proporcionado el reencuentro con viejos conocidos, pues en sus páginas colaboran Ian Sinclair, Lápiz Salvaje (dibujante de la revista Sounds en los 80), Oscar Zarate o su ex-amante Deborah Delano, entre otros muchos autores con los que coincidió todos estos años. Y, derivado de Dodgem Logic, por primera vez Moore va a conducir una adaptación a otros medios: un corto, una serie de televisión y un videojuego.

Pero son dos sus principales propósitos creativos justo ahora en el momento presente: “The Bumper Book of Magic” y “Jerusalén”.

El primero es un libro sobre magia que realiza junto a Steve Moore y que espera aclare lo que trata esta materia y para qué sirve, rompiendo muchos tabúes al presentarla para el consumo de un público general y no como una información secreta u oculta. Según nos explica, abordará historia de la magia, instrucciones mágicas prácticas, ficción (con un detective llamado The Soul cuyas andanzas darán coherencia a todo el material) así como numerosas ilustraciones e imágenes de autores que han prestado su colaboración (José Villarrubia, John Coultart, Rick Veitch o Melinda, entre otros). Su elaboración sufrió un parón debido a un asunto personal de Steve Moore y desde entonces espera ser retomado.
“Jerusalén” es la segunda novela que realiza Alan Moore y eclipsa justo en este momento la mayor parte del tiempo que Moore dedica a sus tareas artísticas. De nuevo, al igual que con “La voz del fuego”, esta incursión literaria se ubica en la ciudad de Northampton, en concreto sobre un ámbito mucho más pequeño, la milla cuadrada que ocupa el distrito histórico The Boroughs donde creció y aún vive. Comenzó su concepción al cumplir los 50 años (2003); simbólicamente eligió esa fecha de madurez de una persona para adentrarse en averiguaciones existencialistas, desde un punto de vista en el que la Historia o la Física tengan mucho que decir. Aunque use el mismo escenario para desarrollar la trama que en su anterior novela, lo que ahora trata es de pensar sobre la vida y la muerte, y considera que este cometido puede convertirse en el más relevante que ha hecho nunca.

Cuando termine estos trabajos, aparte de mantener abierta la experimental serie Dodgem Logic, como decimos, no sabemos si algo más ocupará la productividad del autor o se centrará sólo en ello. Nos quedamos con su comentario a Bill Baker en 2005, en el que afirma que “desea estar escribiendo hasta sus últimos días”. En general, echando la vista atrás y aunque haya habido unas más trascendentes que otras, podemos afirmar la gran calidad en la globalidad de las obras de Alan Moore. Destacamos su voluntad permanente por investigar siempre nuevas cosas, atento a los tiempos y a las filosofías presentes, sin obsesionarse con repetir sus hallazgos pasados, sino ofreciendo el testigo de sus búsquedas a otras personas de la profesión. Y resulta admirable que alguien de su status dentro del panorama aún siga teniendo tiempo para el fanzinismo y la afición al Cómic, como demuestra con colaboraciones como ésta para la Semana Negra de Gijón en este pasado julio de 2011 (elaborada junto a Melinda Gebbie para la publicación asociada al evento: “La frontera”), que se completó además con el viaje a España y la visita que la autora hizo al encuentro, que sepamos sin su esposo, o al menos es lo que se dijo oficialmente.
Y con esto finalizamos nuestra revisitación a la figura de Alan Moore, en la que hemos apuntado notas sobre su trabajo, su persona y la localización donde ha habitado y se ha sentido apegado todos estos años, un poliedro que nos resulta complejo y difícil de separar en su caso. Esperamos que este capítulo recogido en nuestro BLOG DE ESPIRAL represente una guía útil para adentrarnos en sus novelas, trabajos menos conocidos pero con bondades, y confiamos que éstas sean seguidas en los años venideros por otras más que nos hablen de sus nuevos desafíos y logros como autor.


ÍNDICE DE “ALAN MOORE Y NORTHAMPTON”


3 comentarios:

WOLFVILLE dijo...

Sensacional, maravilloso y emotivo recorrido por lo más granado de la vida y obra del más grande. ¿Monopolizador de su blog? ¡Maldita sea! Tengo que admitir que me vi atraido a su, por otro lado, maravillosa página vía las excelentes traducciones de las entrevistas mooreanas y su seguimiento de Dodgem Logic.

Toda esta energía no debería caer en saco roto. Si llego a contactar con usted en la epoca de aquel blog Moore es posible que hubieramos pedido su colaboración y no hubieramos dejado que muriera. Hum. Reconsideraremos eso para un futuro.

En definitiva, un trabajo de artesanía precioso, en serio. Algunas de estas últimas anécdotas sobre la vida diaria del maestro las desconocía completamente.

Maese ABL dijo...

Wolfville, al final voy a echar una lagrimilla y todo... La verdad es que es difícil pensar ideas y plasmarlas, aunque me alegro que una de las que nos ha capitaneado en este 2011 te haya podido interesar.

Y mira, si bien con estos artículos cierro mi propia visión de este autor, Alan Moore, supongo que guiado por nuevas perspectivas que aportaran otros compañeros sí podría ayudar en ese proyecto de una página-guía en español que recogiera fotos, reseñas, artículos, etc. Como ya sabes, creo que sí que es una buena propósito de colaboración a reconsiderar para el futuro, y para eso contad conmigo en lo que pueda ayudar.

Un saludo

WOLFVILLE dijo...

Si, una página o quizás una web con fanzine online sería interesante. Como usted dice, algo que uniera artículos, reseñas, material raro y quizás un recopilatorio de noticias -¿Podría ser mensual?-. Humm... Siempre babeo con estos proyectos XD Es algo muy embrionario pero le tomo la palabra.

Quizás el año que viene se concentre usted en otro icono ¿No es asi? Tengo ganas de descubrir el elegido.

Un saludo.